Museo de MegaMan Clásico (Parte I)

Empezamos de lleno con el primer artículo de este mes dedicado exclusivamente a MegaMan, con la primera parte de un museo que va a recorrer todos y cada uno de los títulos de esta saga clásica, que hace tantos años comenzó, y que aún hoy, rara vez cuando sacan un título, nos sigue sorprendiendo y regalando excelentes experiencias jueguiles. Así que sin hacerla larga, empiezo:

MegaMan
El que lo inició todo, allá por 1987.
MegaMan presentó un nuevo modo de jugar a los ya casi típicos juegos de plataformas de NES, ofreciendo la posibilidad de elegir qué etapa jugar, y a qué enemigo derrotar. Pero lo divertido era que cada uno de estos enemigos presentaba una debilidad por el arma de alguno de los otros, algo así como un “piedra, papel, tijeras” con seis variables.

Todo esto le daba mucha vida al juego y mucho jugo para sacarle. Los jugadores ya no estaban obligados a empezar partidas con niveles en un orden preestablecido, sino que ahora podían seleccionar qué nivel jugar. Típico de la primera vez que se juega un MegaMan, al comienzo se prueba el título jugando un poco en cada nivel.

La historia era simple. El Dr. Wily, antiguo compañero del Dr. Light (creador de MegaMan), tiene grandes planes para conquistar el mundo. Así es como Wily roba a seis poderosos robots de Light, para así llegar al poder. Light no tiene otra que modificar a su robot casero Rock, para convertirlo en una máquina de lucha, surgiendo así MegaMan, quien deberá enfrentar, nada más ni nada menos, que a sus seis hermanos.

Este es el MegaMan que más defectos posee, perdonables, por ser el primero de la saga, con algunas fallas que para los que se acostumbraron a jugar sus secuelas, sentirán con pesar. Gráficos con poca gracia (salvo escenas como la de IceMan o GutsMan), un control algo más duro, y una dificultad épica, que si no fuera por el famoso truco del “select”, muchos no hubiésemos podido pasarlo con tanta facilidad.

MegaMan 2
Pasó un año para que saliera al mercado aquel título que es considerado el mejor de la saga (y con razón). El primer gran cambio fue que ya no habían seis enemigos a elegir, sino ocho, número que se mantendrá y respetará por el resto de la saga.
La historia narra que luego de los hechos ocurridos en el primer MegaMan, en el año 200X (tiempo presente, curiosamente), Wily vuelve a la carga, más armado que nunca. Con una fortaleza y todo un ejército de robots a su servicio. MegaMan de nuevo debe lanzarse a detenerlo.

Otro cambio fue lo gráfico, un cambio realmente notorio y profundamente para mejor, excepto la escena de CrashMan, la que considero de las peores de la saga, el resto de las escenas presenta un nivel gráfico de calidad y muy colorido, sin dejar de lado la variedad. Acá tenemos escenas en el cielo, en el bosque, escenas de fuego, de “hielo” (FlashMan), un extraño mundo de tuercas y tornillos y la infaltable escena de agua.

Por todo esto, por su nivel de dificultad y por respetar al MegaMan del primer juego, sin implementarle nada nuevo, es que MegaMan 2 es el favorito de muchos, por no decir el favorito de casi todos. No por nada, el reciente MegaMan 9 es considerado un nuevo MegaMan 2.


MegaMan – Dr. Wily’s Revenge (GameBoy)
Tres años tuvieron que esperar los fanáticos para, en 1991, poder ver al héroe de Titanio Azul en la pantalla de su GameBoy, con el nombre de RockMan World en Japón.
Una curiosa particularidad que presentaron los juegos de MegaMan para esta portátil, es la presencia de enemigos de dos de los juegos de NES. En este caso, por ejemplo, enfrentaremos a cuatro enemigos del primer MegaMan, y otros cuatro del MegaMan 2.

Considero que estos juegos para GameBoy no hacían más que expandir la experiencia que brindaba jugar MegaMan. Esta vez, pudiéndolo llevar a todas partes. Lo que sí siempre pienso, es que son juegos ideales para aquellos fanáticos que querían más y más MegaMan, no existiendo los hacks en aquella época. Volver a recorrer escenas del NES con el pretexto de que, como la historia cuenta, el Dr. Wily regresa a la carga enviando antiguos robots para lidiar con MegaMan y con un nuevo enemigo a vencer, un MegaMan Killer llamado Enker.

No hay mucho más para decir sobre este juego. Es una interesante mezcla de los dos primeros MegaMan, con un gran nivel de dificultad. Infaltable en una colección.


MegaMan 3
Este es el otro juego, de 1990, que sin dudas se disputa fuertemente el título de “el mejor”. Personalmente, si tuviera que elegir, me quedaría con el 2, pero debe ser simplemente porque el 3 está más gastado, lo jugué muchísimo más.
MegaMan, sin dudas, siguió creciendo, y las escenas dejaron de ser ya “elementales” (fuego, tierra, aire, agua) para pasar a ser todavía más originales, al igual que los Robot Masters presentados: TopMan, SnakeMan, ShadowMan, MagnetMan por nombrar algunos.

Los gráficos, en mi opinión, casi siguen el mismo patrón o la misma calidad que en MegaMan 2. Si bien son buenísimos, sus secuelas los irán mejorando más aún.
En esta ocasión Wily decide unir fuerzas nuevamente con Light para construir un gran robot que pueda mantener la paz mundial: Gamma.
Gamma requiere de materiales extraños para su construcción, por lo que ocho nuevos robots aparecen para la recolección de los mismos. Obviamente, el 8 es un número maldito en esta franquicia, y estos robots se rebelan, obligando a MegaMan, otra vez, lanzarse a detenerlos, esta vez con dos novedades: Su fiel perro Rush, que comenzará a acompañarlo en todas sus aventuras, y un nuevo movimiento que le dará más agilidad a Rock: la barrida. Ideal para esquivar enemigos y avanzar a más velocidad.

Otra novedad importante de este título es la primera aparición de uno de los personajes más emblemáticos de la franquicia, y uno de los personajes con más fans alrededor de este mundo: ProtoMan, hermano de Rock, quien juega un papel más que confuso en este título.

Este tercer título alargó muchísimo las horas de juego, ya que posee muchas escenas, y algunas de ellas bastante largas (y otras excesivamente cortas). Sin dudas, es un excelente título, y con motivos se pelea el puesto antes mencionado con el 2.


MegaMan II (GameBoy)
Un juego de 1991. Los Robot Masters de MegaMan 2 de NES ausentes en la primera entrega para GameBoy hacen acto de presencia en este juego, sumados otros cuatro de MegaMan 3.
MegaMan II es el peor juego de la saga para GameBoy, según el amigo penumbra.

Su historia implica el robo del Timme Skimmer, del World’s Chornos Institute, el cual es utilizado para viajar muchísimos años en el futuro. MegaMan es enviado a investigar un lugar que contiene enemigos antiguos ya derrotados, donde también se encuentra con Quint, quien no es más que una versión futura del mismo MegaMan. Wily lo había capturado en el futuro, y luego de algunas remodelaciones fue traído al presente.

La historia es interesante, y las escenas referentes al tiempo en el cual se lleva a cabo el juego también lo es. Quint es uno de mis personajes favoritos de la saga, lo que hace que este sea un juego especial. MegaMan hereda las características novedosas de la tercera entrega para NES, es decir, la barrida y Rush.


MegaMan 4
A partir de esta de 1991, MegaMan poseerá su característica más característica, valga la redundacia: el Mega Búster.
En mi opinión, el Búster significó un elevado aligeramiento en la dificultad, junto con la barrida, se transformaron en las dos características que hicieron de MegaMan juegos más accesibles para los jugadores y no tan difíciles y frustrantes como las primeras dos entregas. El Búster fue el broche de oro.

Luego de la última destrucción de los planes de Wily, un nuevo y malvado doctor hace acto de presencia y comienza a generar caos a su manera. Esta vez, se trata del ruso Dr. Cossack. MegaMan, de nuevo, debe lanzarse en la aventura de detener esta nueva amenaza. He de decir que la historia de este juego me parece muy buena, y no la comento para no arruinarla, ya que la misma se va desarrollando a medida que vamos avanzando.

Este juego sí contó con un avance gráfico, y las escenas realmente chorrearon originalidad, como la pirámide de PharaohMan, o la montaña de huesos de SkullMan. Sin contar la fortaleza del ruso, ubicada en plena Siberia, donde abunda la nieve y los paisajes arquitectónicos de la región se hacen notar.
MegaMan 4 me parece un gran juego, con enemigos de lo más originales, como ToadMan, uno de mis favoritos, un par de armas secretas ocultas que encontrar y más de una fortaleza que recorrer.


MegaMan III (GameBoy)
En 1992 salió la tercera entrega para el GameBoy monocromático, y su historia cuenta que el Dr. Wily está ahora extrayendo energía desde el centro de la Tierra a través de una plataforma de petróleo ubicada en medio del mar, para crear un nuevo MegaMan Killer: Punk.

Más allá de las respectivas diferencias gráficas y la inclusión del Mega Búster, como corresponde, al haber aparecido en MegaMan 4, este es simplemente “un juego más de la saga”. Con una historia también interesante, pero no mucho más que comentar.


MegaMan 5
Tal como dije en el review que hice hace muchísimo tiempo, esta quinta entrega de 1992 es, sin dudas, mi favorita de toda la saga. Si bien es verdad que quizás no es la de mejor calidad, también es verdad que es superado por otras entregas, pero con MegaMan 5 hay un pequeño factor que, a veces, hace que algo sea mejor o favorito aunque no se lo merezca: el factor nostalgia. MegaMan 5 fue el primer juego de esta saga que conocí, juego que en la niñez realmente me encantaba, sumado a que posee varias de mis escenas favoritas, como las lanchas, los caños y las burbujas de WaveMan, la dificultad de GyroMan, las caminatas en los techos de GravityMan y el recorrido entre vagones de ChargeMan. Una excelente música y muy buenos gráficos acompañan a hacer de este juego mi favorito de la saga.

La historia otra vez da un giro interesante: ProtoMan, el misterioso hermano de MegaMan, parece haber enloquecido y acompañado de ocho nuevos robots malignos, secuestra a Light. MegaMan no tendrá otra opción que salir en su búsqueda, destruir a los nuevos Robot Masters, y descubrir qué ocurre realmente por la cabeza de Light.
Realmente, este es otro juego cuya historia da giros inesperados y muy buenos. Quizás sea algo decepcionante el corto final, pero aún así, es un juego genial. No por nada es mi favorito.


MegaMan IV (GameBoy)
Y para terminar con esta parte del museo, y dejarlos con ganas de más, paso a comentar un juego de GameBoy de 1993, el cuarto de esta “sub-saga World”, que realmente innovó en un aspecto muy bueno de la franquicia.

La trama cuenta que un día tranquilo Wily convoca a todos los robots de la ciudad a una exposición de Robot Masters, mientras envía a varios de sus robots reconstruidos a destrozar todo el centro urbano. MegaMan deberá recobrar el control, como siempre, pero se verá imposibilitado por la presencia de un nuevo asesino diseñado especialmente para aniquilarlo: Ballade.

Dejando un poco de lado el quinto título lanzado para GameBoy, que fue novedoso e increíble por sí mismo, podría decir que MegaMan IV es el mejor de los juegos de GameBoy en el que hacen acto de presencia enemigos antiguos de la saga.
El nivel gráfico es genial, ya mismo puede notarse en el stage select. Además de esto, el juego implementa los nuevos P-chips, luego reemplazados por los tornillos, que funcionan como dinero que permitirá comprar vidas, tanques de energía, y algún que otro ítem interesante.
Además, en todas las escenas habrán objetos ocultos que deberán recolectar para obtener armas especiales.
Sin dudas, este título amplió la experiencia de juego, dejando un poco de lado el avanzar constantemente, y haciendo que debamos entrar en las escenas una y otra vez, ya sea para juntar “dinero”, o para encontrar esos objetos ocultos que quedaron sin agarrar. Realmente, MegaMan IV es un gran juego que no tiene nada que envidiarle a los títulos coloridos de NES.


Y con este gran juego vamos dejando el museo por hoy. Dentro de unos días vamos a ver los dos juegos de la era de los 8bits que aún quedan por ver, y damos el salto a las consolas más modernas, el Super NES, el Play Station, y por último, el Wii.
Hasta entonces.

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