lunes, 25 de octubre de 2010

Sandbox: "Libertad" "sin límites"

Hay juegos que tienen miles de caminos diferentes a tomar, y una tanda enorme de finales diferentes. El ejemplo que me viene a la cabeza ahora es Chrono Trigger. Aparte de no ser muy seguidor de los RPG’s con batallas por turno (las prefiero en tiempo real, como en los Zelda), Chrono Trigger es un juego que tengo pendiente desde hace años, además del estilo de batalla, por culpa de la cantidad de finales que posee. Desde chico me “desesperaba” tener que elegir entre varios caminos muy diferentes, porque siempre fui de querer disfrutar el juego de cabo a rabo, sacándole todo el jugo, y la idea de perderme ciertas cosas del juego no me gustaba.
Con el correr del tiempo, esto se me ha ido pasando, pero igual, seguí sin jugar al “mejor RPG de la historia”.
Por otro lado, y cambiando de tema, este último año he disfrutado bastante de los GTA’s en 3D (excluyendo al IV), una saga que me gusta bastante. ¿Qué une a Chrono Trigger con GTA? Pues justamente, esa posibilidad de poder elegir uno mismo su propio camino, el orden con el cual terminar el juego y todo ese tipo de cosas. Por eso el nombre de este artículo: Sandbox, “libertad” “sin límites”.

El modo Sandbox podría ser considerado un tipo de juego, como “plataforma”, “FPS” o “RPG”, pero no es tan utilizado el término. Este modo de juego no lineal presenta a los jugadores la posibilidad de completar misiones, desafíos en el orden que más prefiera, lo que le da cierta libertad al juego, entre comillas en el título, porque dicha libertad siempre es limitada por el mismo juego.
En sí, entonces, el modo Sandbox es el que tienen algunos juegos que permite a los jugadores la posibilidad de explorar el mapeado de forma independiente al desarrollo de los juegos. Aquí, los jugadores pueden ignorar ciertos objetivos, partes del juego.

En algunas páginas puede leerse que el Sandbox es un modo de juego exclusivo de aquellos “tipo GTA”, es decir, un mapa grande, la posibilidad de hacer casi literalmente lo que queramos, subiéndonos a cualquier tipo de vehículo y demás. En otras sin embargo, he visto listas que incluyen hasta a los Zeldas, e incluso he leído que Metroid fue uno de los primeros en contar con este tipo particular de juego. Entonces haré esto: respetando las definiciones dadas recién, voy a hacer una lista y breve comentario de aquellos juegos que, para mí, son Sandbox, centrándome más que nada en su “libertad”:

Saga GTA

Casi sinónimo de Sandbox, GTA es una saga muy jugada y querida por ofrecernos más que la libertad que siempre quisimos, en especial el San Andreas, el que considero mejor. Estaría genial hacer subir a unos pandilleros al auto, llevarlos a la cima de la montaña, ver qué hacen allí, cuando nos aburramos agarrar un paracaídas, practicar salto de base (tirándonos desde la montaña) o jugar una entretenida carrera de bicicletas cuesta abajo, y terminar en el campo; robarse un tractor o una cosechadora, ir al pueblo cercano a atropellar policías, huir, y quedar varados en el medio de la nada porque nuestro auto cayó al agua… eso podríamos hacer en el estado de San Andreas, y quizás también en versiones anteriores pero con algunas limitaciones.

Juegos “tipo GTA”

Los hay miles y miles, y sinceramente, no he jugado a muchos. Hace un tiempo disfruté de El Padrino, y noté que a pesar de manejar en una ciudad y robar autos, la "libertad" era muy limitada. Por otra parte, probé un juego de los Simpson (creo que era el Hit & Run), pensando “¡genial! ¡Un GTA ambientado en Spriengfield!" Y tampoco me terminó de convencer.
Pero el hecho es que juegos “tipo GTA” hay unos cuantos, y si el mapa de San Andreas les parecía enorme, déjenme asegurarles de que otros como los de Just Cause o Red Faction Guerrilla los superan.


(comparación de mapas de distintos títulos Sandbox "tipo GTA" ¿creían que el estado San Andreas era grande?)

Metroid

Dicen por ahí, o mejor dicho, dice Wikipedia (y si lo dice Wikipedia…) que el primer Sandbox fue nada más ni nada menos que el juego protagonizada por la primitiva Samus de pelo verde, en el primer Metroid de NES. Es que, teniendo en cuenta lo que escribí más arriba, Metroid, y más concretamente Super Metroid, entran tranquilamente en esta definición. Y menciono el de Super NES por ser el que considero mejor, con su mapa enorme y su cantidad de detalles, teniendo en cuenta que los siguientes juegos ya eran mas lineales, incluso el Prime, a pesar de su excelencia.


Juegos “tipo Metroid”


Y como pasó con GTA, que muchos juegos se inspiraron en lo que lo hizo grande, podríamos decir que varios juegos también se inspiraron directa o indirectamente en Metroid (inconsciente mente diría en idioma psicológico). Los ejemplos que me vienen hoy a la cabeza son el Kirby and the Amazing Mirror y el genial TMNT III Radical Rescue. Un par de juegos en los cuales teníamos que recorrer una y otra vez el gran mapa para descubrir zonas secretas, pasar ciertos lugares con cierta habilidad, o abrirse camino eligiendo el recorrido. Ambos juegos tienen estas características, ambos muy rejugables.

Saga MegaMan

Sandbox agarrado con pinzas. Si bien es un juego más que lineal, estoy tomando en cuenta la posibilidad de poder elegir nosotros mismos por cual de las ocho diferentes escenas del juego empezar, ya sea en la saga clásica o la X, o como ocurre en MegaMan Zero de GameBoy Advance o el Network Transmisión de GameCube, la posibilidad, en algunas ocasiones, de elegir entre dos o tres escenas a completar, y el tener que volver a lugares ya visitados para encontrar nuevas áreas.


Juegos “tipo MegaMan”

Me vienen a la mente Bucky O’Hare y Choujin Sentai Jetman, bastante más limitados que MegaMan, teniendo en cuenta lo que comentaba recién, pero aún así, con la posibilidad de elegir cualquiera de las escenas disponibles en el orden que queramos para pasarlo.

Nosferatu

Adelgazando más y más la línea del Sandbox, en Nosferatu de Super NES existe la posibilidad de, en algunas escenas, poder elegir entre dos caminos. La elección de los mismos no afectaba en nada el desarrollo del juego, porque al final de ellos terminábamos llegando una misma zona, pero aún así, se nos daba la posibilidad de elección.

Clock Tower

Como mencionaba más arriba, Clock Tower de Super Famicom (porque nunca llegó al Super NES americano), el primero de su saga, contaba con varios finales a conseguir, pero no solo eso, sino que también contaba con la característica alternatividad de locaciones, es decir, que al recomenzar una partida nueva, varias habitaciones de la mansión se cambiaban de lugar, además de otros eventos, para hacer más perdurable el terror del juego (obviamente, no es lo mismo si ya sabemos cuándo y cómo aparece el asesino de las tijeras). Por otra parte, esta aventura gráfica de terror contaba con la posibilidad de saltearse ciertos eventos, conseguir otros, y cambiar de camino tomando o no cierto ítem, o llevando a cabo o no ciertos actos. Quiéranlo o no, “libertad”.


Sims, Sim City y demás SIMuladores

¿Qué hacer con mi sim? ¿lo hago rubio, morocho, blanco, negro, chino? ¿lo hago doctor, abogado, policía? ¿le construyo una mansión? ¿lo mato de hambre, lo ahogo? ¿todo esto es libertad? Yo creo que sí, y el juego de Los Sims, el clásico que TODO el mundo alguna vez ha jugado nos da esta posibilidad. Si queremos que nuestro personaje sea homosexual, tenga hijos, etc. y sin contar la cantidad de cosas que fueron agregadas en posteriores expansiones y en sus “secuelas”.
Por otro lado tenemos a Sim City, donde también podremos hacer lo que se nos plazca, pero con una ciudad. Si queremos que tenga forma de cruz, que sea montañosa, o que simplemente sea atacada por Bowser… somos “libres”…

RPG’s

Y por último, la interminable lista de los RPG’s. Aquellos que permiten recorrer e investigar a fondo cada lugar, bosque, cueva, mazmorra como toda la gran saga de Zelda, sumado a la posibilidad de jugar o no con ciertos personajes, como Pokémon y Chrono Trigger, y la millonada de posibilidades que nos da este tipo de juegos, los objetos a utilizar y demás características. Los RPG’s podrían ser un clarísimo ejemplo del Sandbox. Pero parece que el sandbox es determinado por cada jugador, porque muchos podrán decirme que varios de los juegos que mencioné no son “libres”, y por eso decidí poner entre comillas “libertad”.

(Mapa de TLOZ - Link's Awakening)

Como conclusión, los juegos que contienen varios caminos a escoger o aquellos cuya variabilidad les brindan mucha rejugabilidad, en mi opinión, son títulos a tener en cuenta. Juegos como MegaMan, GTA o Metroid, son ejemplos que he jugado más de una vez, y que estoy seguro que alguna vez volveré a jugar, muy probablemente. Opino que si no se hace abuso de esta característica, pueden llegar a convertirse en juegos indispensables, casi obligatorios a tener en cuenta y terminar. Admito que Chrono Trigger sigue sin llamarme la atención por su característica, es que, seamos sinceros, hay que ser muy fanático y tener mucho tiempo libre, o estar simplemente loco como para jugar y rejugar doce veces (que creo que es la cantidad de finales distintos) el juego para descubrir todo al 100% y ver todos los finales. Al menos Clock Tower era más corto!
Pero sin embargo, los títulos que he mencionado son muy buenos ejemplos de cómo los Sandbox pueden ser interesantes, llevaderos y gratos de ser jugados.

martes, 19 de octubre de 2010

Monocromático pero divertido: los 10 mejores juegos de GameBoy (Parte II)

Segunda y última parte de mi propio Top 10 sobre los mejores y más divertidos juegos del GameBoy monocromático. Al ver los títulos que puse, me he dado cuenta que puse exactamente los títulos más comunes que se podrán encontrar en cualquier top de por ahí, pero bueno ¿Qué le vamos a hacer? Algunos han sido bastante difíciles de posicionar, pero me he basado por el valor del título y, más que nada, por la experiencia dada la momento de jugar. Comenzamos:

5. Metroid 2 – Return of Samus

Agregado a último momento. Yo pensaba ¿pondré un juego que descubrí por mi mismo, casi con la misma temática de investigar o pondré el clásico que ya por tener el título se convierte en juego obligado a jugar? Me incliné por la segunda, como decía hace un rato, por la experiencia brindada por la saga cada una de las veces que me dediqué a sus diferentes títulos.

Creo que no hay saga de Nintendo que me disguste por completo. Kirby era la que menos me llamaba la atención hasta que los títulos de GameBoy Advance me convencieron. Cada una de las sagas nintenderas tiene su propio encanto y cada una de ellas tiene características que hacen que sean dignas de toda colección de Nintendo, y Metroid no es la excepción. Aunque la saga haya sido olvidada durante el apogeo de la Nintendo 64, Metroid volvió a nacer y trajo consigo el encanto que tenía en la época de los 8 y 16 bits.
Metroid 2, el regreso de Samus al mundo videojueguil, una secuela poco conocida, intentó contar con un remake para GameBoy Color (como sucedió con Zelda – Link’s Awakening DX), que desgraciadamente no salió a la luz. Pero aún así, este juego se ha convertido casi en ícono de la saga en su paso por la portátil.

La misión era simple, encontrar y destruir 39 Metroids esparcidos en la superficie del planeta SR-388. Pero decirlo era más fácil que hacerlo, porque podíamos encontrar Metroids en distintas etapas evolutivas que hacían bastante difícil la misión.
Con un final que conectaba directamente con el Super Metroid de Super NES, Metroid 2 es un juego que debe ser probado y disfrutado, porque musicalmente vale la pena, y visualmente aportó muchísimo, quizás no el juego en sí, pero sí a la saga, ya que patentó lo que sería el diseño del traje de Samus en las próximas entregas en 2D, muchísimo más robusto y robótico que en el primer Metroid.
Jugarlo es una tarea casi obligada, y terminarlo, una satisfacción.

4. Super Mario Land 2

En el GameBoy pudimos disfrutar de lo que, en mi opinión, es el peor juego de Super Mario Bros. plataformero de las historia: Super Mario Land.
Un juego una movilidad bastante mala y unos sprites más que diminutos, microscópicos. Pero ojo, no era tan mala la cosa. La música no se me salió jamás de mi mente y, a pesar de que los escenarios no eran los acostumbrados en un juego de Mario, y la historia era bastante inusual también, poquito rescatable, el juego, era.
Pero años más tarde se dio un salto. Un BUEN salto. Ya salido el Super Mario World al mercado, Nintendo sacó a la venta otro juego de Mario para la portátil que visualmente estaría basado en el de 16 bits, haciendo de Super Mario Land 2, un juego visualmente muy bueno, con unos sprites excelentes (que superan a los del NES) y un título con una variabilidad, música y jugabilidad únicas.

Super Mario Land 2 – 6 Golden Coins es el primer juego en que veremos a Wario, quien roba el castillo de Mario y bla bla bla. El juego, como todo Mario decente, se divide en distintas zonas, todas temáticas y muy diferentes entre sí, que podremos seleccionar para conseguir las seis monedas perdidas y así recuperar el castillo.
Lo mejor es que este juego cuenta también con habilidades nuevas y algún que otro secreto por descubrir. Mario ahora podrá ponerse un traje de astronauta para ir a la luna, y usar un gorro con orejas de ¿conejo? para planear al mejor estilo “colita de mapache”. Y lo demás, muy aceptable. Si quiere más de mi opinión, los invito a revisar mi análisis en mi otro blog.

3. The Legend of Zelda – Link’s Awakening

El género RPG inspiraba bastante "miedo" cuando yo era más chico, más que nada, por la maldita barrera del idioma, que siempre me causó molestia (motivo por el cual nunca jugué a los interesantes MegaMan Battle Network), por la duración excesiva de estos juegos y por lo complicado que a veces se hace el entenderlo con tantas estadísticas y tantos objetos. Pero claro, el ser humano se adapta, y si hay interés, la adaptación se hace al 100%. Con tiempo y dedicación, se puede llegar a manejar un RPG y conocerlo bastante bien. Pero pensar en eso, me cansa…
Cuando la barrera del idioma no molestó más, probé el Lufia de Super NES, el Illusion of Time, pero el que más tiempo me llevó terminar, y del que más orgulloso estoy de ello, el cuarto Zelda en salir al mercado, Link’s Awakening.

Con una historia atrapante y una facilidad de adaptación fácil, este juego (su versión de GameBoy Color en realidad) se convirtió en un título de culto, que realmente me llevó muchísimo tiempo terminar.
Otro factor determinante al elegir un RPG a jugar es el estilo de batalla. Si es por turnos, como Pokémon o Lufia, prefiero pensarlo dos veces; si las batallas son en tiempo real, como en Gaia o Zelda, las probabilidades de jugarlo aumentan demasiado. Por eso Zelda es un juego que siempre está en lista de espera a ser jugado.

Mi experiencia con Link’s Awakening fue inusual. Con mis 13 años, había encontrado una revista que decía más o menos qué hacer, y obviamente que la tomé e hice todo al pie de la letra. Pero llegó un momento que la revista me abandonó, y tuve que seguir sólo (agradezco a la revista hoy en día XD). A partir de ahí, con Zelda tuve una relación de amor y odio. Jugaba, me atascaba, lo abandonaba un tiempo, incluso meses, lo retomaba, lograba continuar, y así hasta que una mañana me desperté, prendí la PC y le gané al jefe final. Desperté al Pez Viento… estaba viendo lo que la revista Club Nintendo había catalogado como el final más triste de la historia de los video juegos.
Muchas cosas son inolvidables de esa época: el juego en sí, que tengo prometido volver a jugarlo, su música y jugar escuchando System of a Down, mi banda favorita, incluso hoy. Jugar este título de Zelda fue una experiencia inolvidable y larga, por su calidad y por todo lo demás, se ganó el puesto número 3, y un lugar en la lista de juegos que, seguramente, algún día voy a volver a jugar (espero que sea en un GameBoy real, con un cartucho original con caja y manual).

2. Pokémon Red / Blue

Los primeros RPG’s que me aventuré a jugar. No por ser RPG’s sino por la popularidad que tenía Pokémon en ese entonces. Con 11 o 12 años, yo escuchaba a mis compañeros de colegio hablar del juego. Obviamente, ellos no tenían ni idea de que era un emulador de GameBoy y demás, pero el hecho es que se castigaban mucho jugando a este juego y hablando de que debían encontrar llaves, que los pokes aparecían en los pastizales y demás. Fueron muchos los intentos fallidos de pasarme este juego, hasta que mi hermano los descargó para mí. A partir de ahí, fui una víctima más de la fiebre de Pikachu y compañía…

No sé cual será la cantidad de horas que le habré dedicado a esta saga, pero sin dudas que son demasiadas. A mi no me importaban los Pokémon, no me importaba la serie de animé (aunque la miraba), solamente me importaba el juego, el excelente juego que estaba jugando en ese momento. Una saga que aportó muchísimo en mi experiencia como jugador.

La música era chillona, pero las melodías pegadizas. La jugabilidad, para mi gusto, algo lenta. Gracias a dios, el emulador tenía el botón “+” que me permitía aumentar su velocidad. Pero el factor diversión era un 100%. Pokémon ya no volverá a ser lo que era antes. Ya no se encuentran en Internet mitos sobre “pokes raros que aparecen en tal o cual lugar” o “ganar la liga 70 veces para poder acceder a la ciudad oculta”. No, eso sucedía en la época de Rojo y Azul, la época dorada de Pokémon, la que tuve la suerte de disfrutar.

Con gráficos simples, música molesta en ocasiones (pero inolvidables melodías), un concepto sencillo y alto poder aditivo, Pokémon Red & Blue se ganaron el puesto número dos: casi los mejores juegos de GameBoy, superados únicamente por…

1. MegaMan V

Siempre dije que en la época en que los hacks roms aún no existían, los juegos de GameBoy de MegaMan nos brindaban, a los “megamaníacos” una experiencia nueva y diferente con los ya conocidos y carismáticos clásicos jefes del NES.
El GameBoy contó con cinco títulos de una sub-saga que, en japonés, tenía el nombre de “RockMan World”, de los cuales los primeros cuatro fueron historias que “acompañaban” a la original, utilizando a los robot masters de los juegos 1-5 del NES (imperdonable que no estén GutsMan ni GravityMan).
La excepción fue el quinto juego de esta sub-saga, que contó con ocho nuevos robots enemigos, exclusivos del GameBoy, basados en los planetas de nuestro sistema solar. MegaMan V (que también reseñé en mi otro blog), sinceramente, se peleó el primer puesto con el MegaMan 4, pero decidí el quinto por ser un juego totalmente original y con personajes exclusivos para GameBoy.

Además de esto, MegaMan V contó con muchísimas novedades, como Tango, el nuevo gato mascota de Rock, un nuevo Mega Buster que lanzaba el potente puño de MegaMan hacia delante, y arrastrado desde el MegaMan 4, los P chips, algo así como dinero, que nos permitiría comprar distintos ítems para hacernos más fácil la aventura.

Capcom supo aprovechar mucho las capacidades del GameBoy; utilizaron el mismo sprite de MegaMan de los títulos de NES, así que “realmente estábamos manejando a MegaMan” e hicieron unos escenarios que, a pesar de ser pequeños en tamaño, supieron aprovechar muy bien el tamaño de la pantalla del GameBoy. Para los jugadores que buscan más del MegaMan clásico, en la sub-saga World podrán encontrar mucho material, con un nivel de dificultad bastante elevado. Estos cinco títulos son dignos de ser jugados, y dignos de estar en toda colección; pero más que nada el quinto, por ser nuevo en su totalidad. Nuevo al 100%, y por eso, el mejor juego de GameBoy monocromático.


Y hasta acá llegó el top10. Como decía en la primera parte, muchísimos juegos quedaron, con mucho pesar, fuera del conteo. Algunos estuvieron a punto de estar presentes, como el genial descubrimiento del TMNT III Radical Rescue, o el de los Picapiedra que también nombré la vez anterior. Pero sí, el GameBoy contó con títulos interesantes como Kid Icarus of Myths and Monsters, una versión muy buena de Kung-Fu Master o Spartan X, Harvest Moon y muchas adaptaciones de juegos de NES y Super NES, algunas buenas, otras regulares y otras geniales.
Sin dudas, el GameBoy es una consola bastante interesante para coleccionar (a pesar de la dificultad de encontrar juegos completos con la caja y los manuales), pero sin dudas, los juegos publicados en este Top 10 no podrían faltar. Nos leemos próximamente, con más artículos de interés general videojueguil en BIRCland. Aprovechemos que estoy inspirado para escribir XD.
Salú!

miércoles, 13 de octubre de 2010

Monocromático pero divertido: los 10 mejores juegos de GameBoy (Parte I)

Después de escribir el artículo sobre los 10 mejores remakes que he visto en GameBoy Advance me vinieron las ganas de hacer Top 10's de todo lo que se me ocurriera. Ya sean los típicos “10 mejores”, o algunos más originales, como el mismo de los remakes que ya publiqué hace un tiempo. Esta vez, me voy a dedicar a un top 10 que no he visto mucho en Internet, o al menos en español. Un top con los –EN MI OPINIÓN- diez mejores juegos del GameBoy original, en blanco y negro ya que, como dice el título, el primer GameBoy era “monocromático, pero divertido”…

El primer GameBoy trajo una tonelada de juegos originales y de buena calidad. Por suerte aún no se vivía esa época de tirar juegos para arriba, lanzar cualquier cosa en cualquier momento, incluso basados en lo que venga. El GameBoy monocromático contaba con un buen arsenal de títulos clásicos que, aunque no entraran en este top, valía la pena probarlos, y desgraciadamente, son tantos los favoritos, que muchos no entraron, pero igual tendrán su lugar en el artículo.

10. Motocross Maniacs

El puesto 10 se lo regalé a un jugo de motos que, más allá de su simplicidad, derrochaba mucha diversión y una tremenda adicción.
Motocross Maniacs no se caracterizaba por el apartado visual, pero sí podría asegurar que resaltaba bastante en los otros dos: el apartado sonoro y la jugabilidad.
Es un juego que me regaló horas y horas de vicio, intentando terminarlo, y también bastante frustración por su alto nivel de dificultad. Aprender a manejar la moto requiere de mucha práctica, y aún así, hay que saber armar una estrategia para seleccionar el camino a seguir y cuándo usar cada uno de los turbos, como también racionarlos. La música aporta bastante a la experiencia. Melodías que nunca se borrarán de mi cabeza hicieron de este juego el típico clásico que, al escuchar su música, me transporta a los tiempos en que lo jugué en exceso y lo disfruté bastante.
Un excelente trabajo de Konami que tuve el gusto de comentar en Reviews de los Clásicos, que contó con un par de secuelas: una versión muy mejorada en lo visual en el Motocross Maniacs 2 de GameBoy Color, un remake con feos colores en el volumen 3 del Konami Collector Series, y un título aún más llamativo para GameBoy Advance, Motocross Maniacs Advance.
Probarlo vale la pena, y en sí, es un excelente juego. Quizás su simplicidad visual fue la que hizo que lo colocara en el puesto número 10, porque el GameBoy Monocromático podía dar mucho más que eso….

9. Operation C

Contra es una saga, también de Konami, que marcó la vida de todos los jugadores retro que damos vueltas por este tipo de páginas… ¿o no? No hay gamer que nunca haya jugado al Contra de NES. Y por suerte, el GameBoy contó con su propio Contra, que parecía ser una mezcla del primer Contra y el Super C, también de NES.
Jamás superado por su hermano mayor de GameBoy (Contra the Alien Wars), Operation C mantiene todo el espíritu clásico, ya sea en el diseño de personajes y escenarios, como también así su dificultad. Como en todos los juegos, bastante complicado es agarrarle la mano y hacerse un maestro, lo que hace que terminarlo sea una proeza bastante satisfactoria.
Operation C cuenta con una música más que acorde a la saga, y unos gráficos que, más allá de ser en blanco y negro, son más que geniales. Es un juego que vale la pena probar, e ideal para pasárselo en una tarde.
Como comenté más arriba, no fue el único juego de Contra para GameBoy, ya que también existió el Alien Wars, una adaptación del Contra III que salió para Super NES, que intentaba al menos llegar a ser en lo visual lo que fue en la consola de 16 bits, perdiendo la esencia de Contra en 8 bits. Por otro lado, el juego fue agregado en una colección para GameBoy Color (Konami Collector Series Vol. 1), en que el uso de los colores no le benefició en absoluto… vamos… pudieron haber hecho un trabajo mejor…

Pero por todo esto, por no haber sido superado ni por el juego posterior de GameBoy ni por su “remake” de GameBoy Color, Operation C se encuentra en el puesto 8 de la lista. Todo un ganador.


8. Looney Tunes

Este es un juego que estuvo en la lista de espera un buen tiempo, de forma más bien inconsciente, ya que al verlo un día de casualidad, lo recordé y me puse a jugarlo. Algo que me gusta de juegos como Contra y MegaMan es su variabilidad, por ejemplo, las escenas con vista cenital o desde arriba en el primero, o la posibilidad de elegir la escena que queramos jugar en el segundo. Este puesto iba a estar ocupado por un juego que comentaré al final del artículo, pero al jugar a este, di cuenta de que tenía que estar sí o sí en el top; probablemente, el mejor juego basado en los Looney Tunes que existe.

Al comienzo dije “variabilidad” porque este juego se caracteriza por eso. Es cortito, seamos sinceros, pero las pocas escenas que tiene son sanadas por lo diferentes que son unas de otras, porque en cada una de ellas manejaremos a distintos personajes famosos de Warner, y cada uno de ellos, tienen sus propias habilidades y diferentes formas de manejo. Y es así, por ejemplo, que en la primera escena deberemos manejar al pato Lucas, y en la siguiente a Piolín, huyendo de Silvestre intentando volar, por lo que manejar a uno será totalmente diferente que manejar al otro.


Este juego contó con un remake para GameBoy Color, con las mismas escenas, exactamente todo igual, pero con un uso de los colores más que bueno, a diferencia de los dos títulos ya comentados.
Es un juego de plataformas diferente, original, y sin desperdicio. Vale la pena probarlo, y será una gran joya de colección.

7. Kirby’s Dreamland 2

Después de estar todo un mes hablando de Kirby, volver a mencionarlo en BIRCland quizás se ha vuelto algo monótono XD (también tuvo su lugar en el top de remakes de GameBoy Advance). Pero en su momento, porcuré no mencionar mucho este juego ni poner fotos para reservarlo para este espacio, su propio espacio en el top de juegos monocromáticos.
El segundo juego de la saga “Dramland” (no así el segundo en salir al mercado) aportó muchísimas cosas a la jugabilidad de Kirby. Desde muchísimos poderes nuevos, hasta la peculiar posibilidad de manejar a tres amiguitos carismáticos que multiplicaba por tres (por cuatro, en realidad) el arsenal de poderes del balón rosado, porque cada poder tenía su propia acción tanto en Kirby como en sus tres amigos Rick el Hamster, Coo la lechuza y Kine el pez.

Kirby’s Dreamland 2 hace un muy bonito uso del Super GameBoy, agregándole algún que otro color y un lindo marco temático. Más allá de eso, el juego contiene su propia música característica, y sus gráficos simplones pero buenísimos. Además de eso, al igual que otros juegos como el Donkey Kong Land, nos muestra un porcentaje de lo que vamos haciendo, porque contiene muchos caminos alternos y objetos ocultos para agarrar (ahora no recuerdo si cambia el final con esto) pero sin dudas es un detalle que le da muchísima rejugabilidad y horas de diversión. Hay que ponerse a investigar las diferentes zonas de los distintos mundos y seleccionar al amigo correcto y el poder correcto para poder ser el amo del 100%. Si quieren saber más, pueden leer mi análisis en RdlC.


6. Donkey Kong Land


Y el mejor juego de esta tanda, de esta primera parte, es, en mi opinión el Donkey Kong Land. En realidad, los tres DKLand que salieron para el GameBoy son muy buenos y valen la pena. Del 3 es el que menos recuerdos tengo, el 2 tuve la maravillosa experiencia de jugarlo directamente en el GameBoy Pocket de un compañero de colegio, hace muchísimos años, y el primero, el que elegí para que ocupara este lugar, me parece que es el que más aroma a clásico tiene. Excelentes escenas basadas en el Donkey Kong Country de Super NES, unas cuantas más nuevas, y una utilización del poder del GameBoy que deja con la boca abierta a más de uno. Me animaría a decir que este DKLand es mucho mejor que el DKCountry en el cual está basado. DKCountry fue un juego que revolucionó y explotó el poder del NES “engañándonos” con unos gráficos 3D pre-renderizados que dejaron estupefacto a más de uno. Pero las versiones Land merecen más aplausos, por haber hecho exactamente lo mismo, en una consola con unas limitaciones muchísimo más marcadas.

Es obvio que tiene sus puntos malos, como la confusión que genera el escenario y los enemigos que nos atacan, pero DKLand cuenta con una música característica y una rejugabilidad increíble por la cantidad de bonus y monedas que debemos agarrar en todos los escenarios.

Cualquier coleccionista de GameBoy tiene que tener, sí o sí, cualquier de estos tres títulos. Quienes sean más amantes de los gráficos, quédense con la cara bonita del Super NES, pero quienes sepan valorar los juegos por mucho más que lo visual, en la portátil monocromática de Nintendo tienen un juego de Donkey Kong que no decepcionará a nadie. Por eso, DKLand ocupa el puesto numero 6.

Y los que no entraron…

Bastantes son los juegos que no entraron. Los Game & Watch, el de The Flintstones que hace un tiempo comenté en RdlC, muchísimos otros, que me han hecho dar cuenta de que hacer un ranking, más allá de que sea personal, es una tarea algo complicada. Realmente a veces no sabía que juego poner, y cual otro sacar. Intenté basarme en las experiencias personales y lo que cada título me aportó como jugado (no diría “como persona” porque sonaría bastante cursi XD). Pero una cantidad de títulos interesantes se han quedado afuera: Wave Race, muy infravalorado aunque poco conocido, True Lies, Micro Machines, Ninja Gaiden Shadow, los dos Battletoads, sin dudas, el GameBoy contó con un catálogo bastante interesante, con juegos que se las ingeniaron para que, con las limitaciones del sistema, sean de una calidad que pudiera competir con los originales. Los invito a esperar unos días, y a terminar de leer este top 10, con los que yo considero los cinco mejores juegos del sistema. Hasta entonces.

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