Grandes Hallazgos: XIII

Hola. Hoy voy a inaugurar en BIRCland una nueva sección que ya tengo pensada desde hace tiempo (junto con un par más que mostraré llegado el momento). Muchas veces nos ha pasado como videojugadores que una varita mágica nos toca, y nos da por jugar cierto juego. Sin saber por qué, nos empieza a interesar un juego cualquiera, ya sea porque lo hayamos visto en alguna revista o porque hace tiempo lo conocimos un poco, por ver jugar a otra persona, juegos que siempre dijimos “está interesante; algún día, quizás lo juegue”. El hecho es que ese juego nos empieza a interesar y comenzamos a buscar información sobre él, reseñas, opiniones, para luego conseguirlo y jugarlo (yo, en lo personal, suelo buscar distintas reseñas y opiniones sobre un juego para tener alguna idea de a qué me voy a enfrentar, en cuanto a calidad). Nos podemos decepcionar, como también nos pueden encantar, y esta sección es dedicada a esto último: a los grandes hallazgos del mundo videojueguil, esos juegos que nos sorprenden porque superan las expectativas, o porque resultan ser títulos excelentes que agradecemos haber encontrado, presentándoselos como mis viejos análisis de Reviews de los Clásicos, con la gran diferencia de que no me basaré en cierto orden o ciertos sistemas en particular... sino que será todo sorpresa. Y voy a comenzar con mi último gran hallazgo (al momento de escribir esto, en agosto), un juego que había visto en la revista Club Nintendo para GameCube hace mucho tiempo, lo encontré en Mercado Libre para comprar, pero al enterarme que estaba para PC, lo conseguí; la impresión que me diera era determinante para ver si entraba o no en la colección de GameCube, y lo logró. El gran hallazgo de este mes: XIII.

Así, a secas, XIII (Trece o Thirteen) es un juego de disparos en primera persona (FPS) que combina excelentemente la acción con el sigilo, la brutalidad con la fineza. La historia es genial: basada en el cómic belga del mismo nombre, XIII nos pone en la piel de un hombre desconocido que es encontrado en una playa, con amnesia, una llave de un banco y un número 13 romano tatuado en su cuello (ahora no me sale el nombre de esta parte del cuerpo… ¿omóplato?). Apenas recobra el conocimiento, XIII es atacado por otros desconocidos, y su misión será, a partir de ese momento, además de defenderse, dirigirse al banco al que corresponde la llave para intentar comenzar a recobrar su memoria. Un juego de conspiraciones, asesinatos, tomas de poder, clanes secretos y finales inesperados. Una historia intrincada al fin.

(El juego se compone de escenas en las que no podemos matar inocentes, hasta otras en las que tendremos que masacrar todo lo que se mueva.)

(La cantidad de acciones que podremos llevar a cabo es numerosa, tomar rehenes, esconder cadáveres, arrastrarse por ductos de ventilación, etc.)

¿Cómo pasar un cómic a un videojuego de una forma fiel? Solamente hacerles gráficos que parezcan dibujos animados, y varios efectos onomatopéyicos como “BANG”, “PAM” y “TA TA TA TA”. Para esto, XIII cuenta con el famoso motor gráfico Cell Shading, también utilizado en juegos como Killer7, el famoso Viewtiful Joe, o el interesantísimo MegaMan Network Transmission (que pronto tendrá su lugar en BIRCland), usado muchísimo en juegos basados en animé, y también en el genial Street Fighter 4, hasta en el polémico Zelda de GameCube, The Wind Waker. Un motor gráfico que permite mundos en 3D muy bien logrados con una apariencia en 2D que, si es bien utilizado, puede dar como resultado excelentes títulos.
Lo visual, entonces, está muy bien logrado. Y la música cumple muy bien su cometido de ambientarnos excelentemente en la localidad donde nos encontremos, poniéndose movida cuando la acción está presente, o tranquilizándose cuando no estamos en peligro, en este sentido, ayuda bastante a estar alertas o bajar la guardia y tranquilizarse, porque a veces la tensión puede poner nervioso al jugador, por la alta dificultad de algunas partes. Las voces digitalizadas están muy bien, aunque hay un par de cantos hechos por ciertos personajes que dan ganas de matarlos (con uno de ellos nos podemos desquitar, pero cuando canta la enfermera, tendremos que soportarlo), una canción que dice “you can fly, you can hide” que jamás, desgraciadamente, se va a ir de mi cabeza. La escena es cómica, más cuando el que canta es un soldado machote, como se ve en el próximo video:



Y los detalles son excelentes, los escenarios tienen una increíble iluminación y en varios casos una muy buena vista, muchos adornitos y fondos que realmente llaman la atención, dignos de admirar; cuando XIII se pone a recordar cosas, visualmente el juego se transforma, y también podrán disfrutar de unos cuantos easter eggs, muy interesantes (disparen o golpeen al muñeco de nieve que hay en la escena de la montaña) y una extensísima variedad de lugares que le aportan al juego una continua variabilidad, nieve, desierto, arena, costa, bosque, etc.
El resto de la jugabilidad es exquisita: nos acomodamos rápidamente al manejo de XIII, hasta el punto de que utilizarán las armas más “complicadas” por el placer que da usarlas efectivamente, que las armas convencionales, que las hay de todo tipo, desde la mágnum, hasta la escopeta, desde el rifle francotirador, hasta una ballesta con mira telescópica, pasando también por armas blancas, cuchillos que pueden ser lanzados a la distancia, pedazos de vidrios, ladrillos, ceniceros, y sillas, para atontar inocentes sin matarlos, eso sin contar la cantidad de acciones que XIII puede ejecutar, como usar inocentes como rehén, cargar cuerpos para esconderlos, o grabar conversaciones a distancia. La dificultad es accesible, con cuatro distintos niveles, que realmente difieren bastante (aunque el último jefe es difícil incluso en la dificultad más fácil). Por suerte la dificultad puede ser ajustada, cambiándola a mitad del juego si se les dificulta pasar cierta parte (realmente la dificultad más difícil puede llegar a frustrar bastante).
Además de todo, XIII tiene muchísimas habilidades que se van mejorando a medida que avanza el juego (y no he descubierto cómo) como el sexto sentido que le permite “escuchar” los pasos al otro lado de las paredes (aunque nosotros veamos unos cuantos “tap tap”), la capacidad de curarnos el doble con los botiquines, mejorar la habilidad francotiradora, etc.

(las armas varían bastante, y varias son muy originales)

Dos detalles que le corregiría al juego son la falta de subtítulos o traducciones en las escenas entre misión y misión, y unos cuantos errores ortográficos que he llegado a notar, como “hulle del campamento” o “esperimento”. Los cantos mencionados más arriba le dan humor y un par de situaciones curiosas más quedan muy bien. Y el final, que obviamente no voy a contar, me sorprendió bastante, dandome cuenta, incluso desde antes, que estamos en un lugar antes visitado a medias (si somos observadores) y nos pone en una situación que nos deja pensando “¡no puede terminar así!”. Un final bastante abierto que nos dejó esperando una segunda parte que aún no ha llegado, y dudo que llegue.

Para ir terminando, quiero hablar un poco del modo multiplayer. Le he pasado este juego a un par de amigos a los que les llamó la atención, e intentamos jugar por medio de Internet, con Hamachi, y no pudimos. La única solución fue jugar todo en red, por lo que tuvieron que venir a mi casa (ya que ellos tienen PC’s portátiles y yo no) para poder probar este modo. Realmente, es genial. Cuenta con muchísimos modos de juego, desde el infaltable Deatmatch, pasando por el famoso "capturar la bandera", e incluso uno muy entretenido llamado La Cacería, en que tenemos que buscar y matar a un extraño ser que si nos toca, morimos. Los escenarios, basados en distintas localidades del mismo juego, están estupendos, y la diversión brindada es 100% recomendable, se vuelve casi una adicción.

(algunos escenarios tienen muy buena ambientación)

En conclusión, XIII es un juego al que le pondría una linda nota 8, que en algunos aspectos pudo haber sido mejorado, y en otros tantos es excesivamente original. En una parte hay que ser sincero, y tengo que decir que XIII es un FPS que no innova en nada, solamente en utilizar esos gráficos característicos en un FPS (pionero en esto), pero que en el resto nos brinda una experiencia que se puede encontrar en otros juegos del mismo género. Más allá de eso, no hay que olvidar todo lo bueno que escribí más arriba, es verdad, es un juego más del montón, pero eso no le quita calidad, y XIII será una parte muy valorada de un coleccionista, ya sea de PC, GameCube, Xbox y PS2. Yo lo terminé dos veces, y esto, en un jugador que termina juegos y no los vuelve a tocar, como yo, es mucho decir y es una prueba de que realmente vale la pena.

Gráficos: 8. El Cell Shading es genial. Los personajes están muy bien hechos, y los paisajes son geniales. Las fotos lo demuestran.
Música: 7. No es mala, pero repetitiva. Nos pone constantemente en ambiente, pero no son melodías que recordemos luego de haber terminado el título, exceptuando la famosa "you can fly".
Jugabilidad: 8. Un FPS más. Buenas armas, buenas acciones.
Puntos a favor (1-5): 3. Algunas misiones son inolvidables y muy originales (escapar del manicomio, por ejemplo). El modo multiplayer es extremadamente disfrutable.
Puntos en contra: -1. Algunos fallos gráficos que no afectan el desarrollo en total.

Nota Final: 8.3 Un gran juego, sin dudas.

Agregado Marzo 2011:

Este título ya forma parte de la colección :D