martes, 1 de noviembre de 2011

Grandes Joyas del Ayer: Big Red Racing

Ya van dos grandes joyas del ayer (The Sims y FIFA ’98) que personalmente me han transportado atrás en el tiempo. Hoy ha llegado el día de ir aún mucho más atrás, a presentar un juego de carreras del que he visto muy poca información en Internet, lo que me llama la atención, como que nadie lo conociera, pero que sin embargo, en Uruguay tuvo su momento de auge ya que un periódico local, El País (si la memoria no me falla) o Úlimas Noticias, lanzó este juego como una promoción de vaya saber uno qué. Así fue como muchos uruguayos recibimos en nuestras casas el Big Red Racing.

Así fue como llegó a mis manos este juego original de PC, que para aquella época nos presentaba unos gráficos excepcionales y sumado con su excelente música, se había convertido en un clásico en casa, que le sacamos demasiado jugo, ya sea con amigos o en solitario.

Big Red Racing (BRR) fue un juego lanzado para Windows y D.O.S. en 1995 de la mano de The Big Red Software Company Ltd., nos presentaba una experiencia única y nueva para nosotros en aquella época, ya sea por lo innovador del juego en sí en aquel momento, como también comparando con los pocos otros juegos que llegaban a nuestras manos.
Ejemplo de ello eran características que, si bien hoy son de lo más comunes, en aquella época nos sorprendían, como la posibilidad de seleccionar un personaje a manejar (¡el personaje se veía dentro del vehículo!), el color, incluso el logo del equipo, además de la cantidad de pistas que contenía, la cantidad de autos y naves, y la posibilidad de ver la acción de donde quisiéramos, desde la primera persona, dentro del vehículo, o desde fuera, donde quieran. Era increíble realmente.

Lo gráfico a día de hoy no sorprende en absoluto, e incluso nos parecerá bastante mediocre, pero en aquella época fue todo un boom, y nos sorprendío.
Las escenas estaban muy bien detalladas, cada una de ellas con las características culturales de cada lugar.
Los vehículos también estaban muy bien hechos, aunque los personajes no tanto, pero se perdonaba.

La música, resumida en una palabra, era INCREÍBLE. Tan buena es la música de BRR, que dan ganas de colocar el disco en el equipo de audio para disfrutarlas, cosa que realmente se podía hacer.
Muchísimas melodías de este juego me resultan inolvidables, e inclusos muchas las sigo relacionando con algunas pistas, ya que encajaban con el lugar muy bien.
Además de la buenísima música, el juego contaba con efectos de sonido y voces de calidad. Cada pista tenía su “representante” que hacía algunos comentarios antes de comenzar la carrera, como también se podía escuchar en algunos momentos risas graciosas y otros sonidos guturales de lo más cómicos.

La jugabilidad era genial. Como habían muchos tipos diferentes de vehículos, el juego presentaba un control diferente para cada uno de ellos. Algunos bastante fáciles de manejar, y otros para los más expertos.
A pesar de ser muchos vehículos, en realidad el juego contaba con dos opciones para cada tipo de pista, a modo de ejemplo, si jugábamos en una ciudad como en Australia o en USA, podíamos elegir entre un “Mini Morris” o un “escarabajo”; otras pistas más de ruta tenían camiones, las de tierra contenían sheeps o buggies, otras se llevaban a cabo en ríos y debíamos elegir entre dos tipos de lanchas, otras pistas como Hawaii se desarrollaban en helicópteros y otras interesantes se jugaban en la Luna, Marte o Venus, y debíamos seleccionar entre dos tipos de naves futuristas, muy diferentes entre sí, una pequeña nave voladora, o un todo-terreno de seis ruedas. Cabe mencionar también que todos los vehículos poseen un turbo, que dependiendo de ellos podía gastarse de diferentes modos.
Las pistas también abundaban, en gran cantidad, y realmente cada una de ellas diferente de las demás, sin mencionar los diferentes niveles de dificultad de las mismas, costaba hacerse experto para dominar el juego, podíamos recorrer desde las calles de Sydney, pasando por las playas de Estados Unidos, el Coliseo Romano, las pirámides de Egipto y un hermoso paseo lunar con la Tierra de fondo. Muy variado todo.
Por último, pero no menos importante, mencionar la posibilidad de jugar en Multiplayer, lo que hacía que el título tuviera más vida.

Una de las cosas que más recuerdo de este título y más me gustaba era la libertad con la que podíamos movernos en el escenario. Si bien algunas pistas, al alejarse de ellas, tenían un eterno campo interminable y plano, otras tantas tenían unos cuantos lugares secretos y curiosos para descubrir.
Uno de esos secretos que más recuerdo era una rampa, para hacer saltar al auto yendo a alta velocidad, que tenía una pila de ovejas debajo, haciendo que tomáramos velocidad para saltar por encima de ellas (o aplastarla para los mas morbosos). Otras pistas tenían varios lugares curiosos o cortes de camino que valía la pena realizar una vez tomada la mano al juego.
El control era de lo más sencillo, botones para acelerar y frenar, otro para el turbo y otro para recolocarse en caso de que el coche se volteara (lo que había hecho que inventáramos la regla de que si el primero se volteaba, debía esperar a que el otro jugador le pasase para poder recolocarse). Pero quizás lo más desesperante del manejo era el porcentaje de daños, que iba aumentando a medida que chocábamos contra los obstáculos, paredes u otros autos, y al llegar al 100%, el auto explotaba en llamas. Esta característica podía modificarse para hacer más difícil o más fácil el recorrido.

Sin dudas que Big Red Racing fue un juego muy bueno, que si bien se hizo conocido por acá, me parece que pasó sin pena ni gloria por el resto del mundo, lo que yo considero una verdadera pena.
Valdría la pena descargarlo y probarlo para aquellos jugadores realmente amantes de lo retro que quieran disfrutar de un juego original, innovador en su tiempo y con ese aire añejo que se disfruta mucho. Por eso le pondría un merecido 8 al título, que demuestra que los gráficos no lo son todo, después de todo.
Espero que les haya gustado esta gran joya del pasado que les traje hoy, y nos estaremos leyendo en unos días y espero que disfruten de la Gran Carrera Roja.

5 comentarios:

  1. Luce muy interesante, nunca lo probé pero por las fotos me recuerda a varios títulos de carrera de algunos años después, y vaya que es una rareza entre tantos títulos que a veces no eran tan buenos pero conseguían buenas puntuaciones en revistas especializadas.

    Aquí en Chile también de vez en cuando algunos títulos sin ser famosos en las páginas web o revistas especializadas, consiguen serlo gracias a que algún producto no relacionado con videojuegos decide regalarlo como promoción. Generalmente juegos así suelen ser bodrios, pero hay excepciones como este que mencionas. También ha habido revistas menos conocidas que han regalado juegos completos que resultan ser joyas que sólo han quedado desplazadas de la fama por no contar con los mismos recursos de producción que tienen otros juegos. Así he conocido títulos como Claw, Akimbo, Dark Colony, y otros que todavía conservo de revistas PC Format, OK PC Gamer, Billiken Compu, entre otras.

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  2. Nunca lo he jugado, pero tu articulo me da ganas de hacerlo. Haha, vere si puedo encontrarlo para descargar. Genial tu articulo, BIRC, desde hace tiempo tenia ganas de leer uno, y al fin me he dado el tiempo. Saludetes!

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  3. Jamas supe de la existencia de este juego....y bien parece bastante original, por lo que voy a ver si le hinco el diente con DOSBOX _:D

    Gracias por la recomendación (De hecho en estos dias ando buscando racers)

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  4. Interesante articulo amigo. Nunca savia de este juego pero lo voy a investigar mucho mas ahora. Saludos!!

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  5. Que genial, acabo de hacer un comentario sobre este juegazo en mi nuevo blog. todavñia no es muy bueno porq recien empiezo pero bue... Como le habremos dado a este con mis amigos a comienzos de siglo, una locura

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