Volvemos con otra entrega más de los 200 juegos de la 8 bitera de Nintendo, y todavía falta bastante, porque recién pasamos una cuarta parte de la totalidad de juegos.
Hoy le toca el turno a los puestos del 150 al 141, y como digo siempre (mas vale repetir), se trata de un top totalmente subjetivo hecho a base de opiniones de muchas personas, por lo que probablemente no estén de acuerdo con los títulos y las posiciones en las que salgan, por lo que les recomiendo que tomen estos artículos más bien como una serie de recomendaciones de los más llamativos juegos de este catálogo, más que como una competencia para ver cuál es el mejor.
Comenzamos:
150. Rygar (Tecmo, 1987)
Rygar es un juego que conocí gracias al MAME, en su versión para Arcade, y que me llamó la atención por su simpleza y demás. Tiempo después, la revista Club Nintendo había dedicado una sección para hablar de todos y cada uno de los juegos de la franquicia de Rygar (la mayoría de ellos, ports), donde la versión de NES era la más elogiada (¿qué otra cosa podíamos esperar de esa revista, que tanta nostalgia nos da leer sus páginas, pero en la que cansinamente “todo lo de Nintendo es mejor”?).
Rygar es un juego que conocí gracias al MAME, en su versión para Arcade, y que me llamó la atención por su simpleza y demás. Tiempo después, la revista Club Nintendo había dedicado una sección para hablar de todos y cada uno de los juegos de la franquicia de Rygar (la mayoría de ellos, ports), donde la versión de NES era la más elogiada (¿qué otra cosa podíamos esperar de esa revista, que tanta nostalgia nos da leer sus páginas, pero en la que cansinamente “todo lo de Nintendo es mejor”?).
Pues bien, así que gracias a la revista conocía que Rygar tenía muchas versiones, y también que la versión de NES resultó ser, en realidad, un juego bastante diferente a la versión de Arcarde. Con algunos parecidos, pero con muchos agregados, haciéndolo un juego más complejo.
En este juego manejamos al guerrero legendario Rygar, quien tiene que derrotar a las fuerzas malvadas de la tierra de Argool. Este juego, a diferencia del original, enfatiza la exploración al mejor estilo Metroid, es decir, que habrá que visitar y revisitar las diferentes locaciones que componen el mundo del juego, y así acceder a lugares que antes eran inaccesibles, contando también con ligeros elementos RPG.
Sin dudas, es un juego diferente y verdaderamente muy interesante, al que hay que dedicarle tiempo y paciencia.
149. F1 Race (Nintendo, 1984)
Este juego es sumamente simple. Como el nombre lo indica, se trata de un juego de carreras de autos de Formula 1, donde tendrán que recorrer los circuitos del juego a alta velocidad antes de que se acabe el tiempo. Aquí los otros autos no son rivales, sino que son más bien obstáculos, junto con los postes de los lados de la pista.
Los autos cuentan con dos marchas, una ideal para acelerar y la otra para ir a más velocidad, y eso es todo. Simple.
Tuve este juego en mi infancia, y guardo muchos gratos recuerdos de él de jornadas enteras jugando sus pistas que iban aumentando en dificultad, simplemente escuchando el ruido del “motor” del auto.
Realmente, no hay mucho que comentar de este juego, gráficos simples, la única melodía se escucha al encender el juego, y nada más. Creo que más que nada ha sido la nostalgia la que lo ha colocado en esta posición.
148. Yie Ar Kung-Fu (Konami, 1985)
Conocido como Kung-Fu, motivo por el cual causó confusión al no saber si estaban votando a este o al Kung-Fu Master, se trata de un juego de peleas en el que manejamos a Lee, un luchador de Kung-Fu que debe enfrentarse a unos cuantos rivales para ser el mejor.
Este juego, recuerdo, venía en la memoria interna de mi Family pirata, por lo que la nostalgia aparece al recordarlo, o ver imágenes del juego. Sinceramente, no sé si posee alguna historia, pero no teníamos problema en armarla nosotros mismos (y creo que esa era la magia de los juegos de esa época), como ver a la luchadora como una especie de Chun Li, y al último rival como su padre (?), o frustrarse con “el árabe de las cadenas” que nos hacía la vida imposible.
Es muy bueno que este juego haya entrado en el conteo, y pienso que el puesto que se ganó está bastante bien. Es cierto que existen juegos para NES mucho más complejos y demás, que ya irán llegando, pero este título es uno de los exponentes más clásicos de juegos de pelea para este sistema, proponiendo un estilo de juego que años más tarde se haría más famoso con Street Fighter, Mortal Kombat y similares, es decir, un escenario, dos personajes luchando, saltar presionando arriba, un botón para puñetazos, otro para patadas, y ponerse a hacer combinaciones para patear mientras se salta o golpear mientras se está agachado.
Y más allá de todo lo dicho, el juego derrocha simpleza, y es que no necesita más. Una música agradable que se mantiene a lo largo de la partida, sonidos que supuestamente son gritos del protagonista mientras golpea, y todo para llegar a la última pelea y ver cómo Lee golpea el gigantesco Bong (si es que se llama así) mientras sonría. Eso sí, como era habitual en aquellos tiempos, el juego no tiene final. Es infinito, y va aumentando su dificultad.
147. Lunar Ball (Compile, 1985)
Conocido en América bajo el nombre de Lunar Pool, los que disfrutamos del Family y sus juegos truchos japoneses lo conocimos bajo su nombre nipón, Lunar Ball.
La propuesta es simple, y el nombre lo dice todo si lo analizamos un poco. Es un simulador de pool (o billar) futurista ambientado en la luna, compuesto por 32 tableros con diseños totalmente diferentes y dificultad ascendente, en los cuales debemos acertar las bolas de colores con ayuda de una bola luminosa/brillante. Las reglas son muy parecidas a las del pool normal.
El juego es muy bueno y algo adictivo. Podemos jugarlo en solitario, o con alguien más en el modo de dos jugadores. Pero más allá de eso, no tiene nada más de complejo. Una música algo monótona pero agradable, que acompaña la experiencia de juego y no distrae.
Este para mí es un clásico, no sé bien si lo es en el resto del mundo, pero era común verlo por acá en cartuchos de muchos juegos en uno y demás.
146. Spartan X 2 (Irem, 1992)
Ya hablé de la precuela de este juego, que se había ganado el puesto 169, y allí comenté que el mismo contó con una secuela, que no salió de Japón, y que realmente es una joya oculta del catálogo del Famicom. Y ese juego se ganó el puesto 146 del conteo.
La historia es bastante adulta, como la de muchos juegos de Famicom, y relata las aventuras de un ex policía que abandona la corrupción del departamento para enfrentarse a su propio padre, asesino de su propia hija y esposa (hermana y madre del protagonista, respectivamente), quien está envuelto en un mundo de drogas y crimen.
La foto que acompaña esta breve mención habla por sí sola. Es una especie de Beat’em Up, que jugablemente recuerda bastante al primer Spartan X, y más aún al que salió para GameBoy, que es más similar a este. Por lo que la idea en sí es buena: tomar un clásico de Arcade, darle una historia más oscura y trabajada, más variedad gráfica y demás, logrando así un juego muy interesante.
Creo que este juego se merecía un puesto más alto en este conteo general de la NES y el Famicom, pero el hecho de ser tan poco conocido siempre juega en contra.
Como habrán notado, arriba en el nombre del juego, hay un link que los llevará a leer un análisis más completo realizado para Reviews de los Clásicos.
145. Hi no Tori: Gaou no Bouken (Konami, 1987)
Hi no Tori, si es que está bien escrito, se trata de un juego prácticamente desconocido de Konami que, si no me equivoco, nunca salió de Japón, y parece estar basado en un manga.
Se trata de un plataformas un tanto extraño, en el que manejamos a una especie de bandido a través de niveles totalmente coloridos.
Gaou, como al parecer se llama el personaje, tiene una movilidad un tanto complicada, ya que parece todo el tiempo resbalarse. Además de eso, se siente un tanto pesado.
Ataca con cuchillos que lanza, que transforma a los enemigos en cubos (que también puede crear presionando abajo y B), que a su vez pueden servir como plataformas para llegar a lugares más altos.
Sin dudas, un juego curioso, que no conocía más allá de alguna foto, y que por algo alguien lo recomendó. Además, se trata de un juego de Konami, una empresa que en aquella época tuvo muchísimos juegos de calidad.
144. Tiny Toon Adventures 2: Trouble in Wackyland (Konami, 1992)
Se trata de una secuela del primer Tiny Toon Adventures para NES, un juego de plataformas realmente muy bueno, que probablemente se haya ganado alguna posición más alta en este top.
Esta secuela tomó un rumbo totalmente diferente al del primer gran título, ambientando el juego en un parque de diversiones, en el cual debíamos superar cuatro atracciones en particular para poder llegar al castillo final.
Como decía, el juego es totalmente diferente a su precuela. Aquí no hay que rescatar a nadie, sino simplemente disfrutar de la invitación que le hicieron a los personajes de Tiny Toon.
Cada uno de ellos deberá subirse a una de las cuatro atracciones del parque, y superarlas. Esto es lo que hay al juego tan variado e interesante, porque cada una de las atracciones está protagonizada por un personaje distinto, lo que cambia la movilidad del mismo, y además, cada atracción es totalmente diferente a la otra, lo que cambia también la jugabilidad del juego. Es como si se tratara de un “muchos en 1”.
A modo de ejemplo, jugaremos con la conejita en una montaña rusa que alcanza grandes velocidades, o con Plucky en los autitos chocadores, a Hamtom en el tren, etc.
Lo malo de este título es que se torna corto, y una vez que dominamos los diferentes episodios, el juego pierde toda su gracia. Sin embargo, no hay que poner en duda lo divertido que es y lo llamativo de su propuesta.
Me parece que hubiese merecido un puesto mejor, pero no es de esos juegos recordados.
Ya saben, si clickean en el nombre, arriba, podrán acceder a un review más completo.
143. Spelunker (Irem, 1987)
Un juego curioso de 1983 traído al NES en 1987 de la mano de los mismos que hicieron los ya mencionados Spartan X 1 y 2.
Tal como indica su nombre, manejamos a un spelunker, palabra inglesa para espeleólogo, aquel que estudia las cuevas, en búsqueda de tesoros ocultos.
Se trata de un juego plataformero en el que deben ir investigando las cuevas con ayuda de ciertos elementos como cuerdas, escaleras, carros mineros, etc., teniendo cuidado siempre de calcular cada paso y cada salto, ya que el más mínimo error hará que el espeleólogo caiga de una altura considerable y muera al instante.
No conozco mucho este juego, pero sin dudas es un juego bien de su época, haciendo acordar mucho a Loder Runner, por ejemplo.
142. TMNT: Tournament Fighters (Konami, 1993)
Uno de los pocos juegos de pelea basado en títulos de consolas mayores que salió para el NES, el segundo juego de las Tortugas Ninja en ser mencionado en este top.
Cuando era niño, pensaba que se trataba de un juego pirata, como el Street Fighter ya mencionado, ya que nunca me pareció de tan buena calidad, aunque realmente es bastante bueno, a decir verdad.
A diferencia de los demás juegos de las tortugas lanzados para NES, GameBoy o Super NES, que se inclinan más hacia el Beat’em Up, este juego es de puras peleas, tal como Street Fighter o Mortal Kombat.
Aquí deberán elegir a diversos peleadores, cuatro de los cuales, obviamente, son las tortugas protagonistas, el famoso Shreder y un par de luchadores más que como no-fan de la serie no tengo el gusto de conocer.
Un buen juego de peleas, teniendo en cuenta el catálogo de la NES; pero comparado con los grandes de otras consolas, no tiene nada para hacer, ni siquiera frente a su homólogo de Super NES.
141. Mach Rider (HAL Laboratory, 1985)
Y el mejor juego de esta tanda es el Mach Rider, un juego de motos casi olvidado, si no fuera porque reapareció como trofeo en el Super Smash Bros Melee de GameCube, como también para la Consola Virtual de Wii y demás.
Distribuido por Nintendo, pero desarrollado por HAL, los que años después se encargarían de Kirby, en este título manejamos a un motociclista de combate, que dirige una moto equipada con armas huyendo del enemigo a través de las rutas de un mundo futurista y post-apocalíptico.
Como ven, la propuesta es simple, y da algo de variedad al poder disparar y demás, pero en lo personal, el juego no pasa de ser una curiosidad interesante.
Contando con diferentes modos de juego, y hasta un editor de niveles que pecaba de lo mismo que el editor del Excitebike: nuestras pistas se borraban al apagar el NES por la ausencia de posibilidad de grabar.
Sin dudas es un clásico, y por algo quedó en este puesto; y para alegría de sus fans, Nintendo se ha encargado de revivirlo y que aún se mantenga en el recuerdo.
Esto es todo por esta vez, nos leemos el mes que viene.