Hoy voy a comentar una de las tantas joyas perdidas de Japón
de las que realmente abundan para el Famicom (la versión japonesa del NES).
En este caso, se trata de un juego basado en una serie de
animé que vio la luz en 1990 que mezcla el Japón feudal, la cultura “actual” (o
mejor dicho, la de los principios de los ’90), y habitada por unos robots
cybernéticos antropomórficos animaloides, conocida por estos lugares como
Samurai Pizza Cats.
En 1991, Tecmo, desarrollador de muchos grandes juegos de
Famicom, publicó este juego basado en la versión original de esta serie,
llamada Kyattou Ninden Teyandee, y desgraciadamente, no salió fuera de Japón de
manera oficial, aunque sí rondó una versión llamada simplemente “Ninja Cat”.
En este título, los jugadores toman el control de uno de los
tres gatos líderes, y su “equipo de rescate”, quienes podrán ser cambiados en
cualquier momento con el botón start para poder usarlos en el juego, pero ya
profundizaré esto en el apartado de la jugabilidad.
En lo que refiere a la parte gráfica y sonora, este juego
ofrece una experiencia en 8bits totalmente comparable a la de otros tantos
grandes juegos de la época.
Es que el apartado gráfico, el diseño de personajes, los
colores, la movilidad, la acción, los detalles de fondo y demás son tal cual
los vistos en la mayoría de los juegos de la época. Los personajes están agradablemente dibujados, son todos diferentes, de gran tamaño, y reconocibles.
La música también tiene ese toque 8bitero, y propone
muchísimas melodías de calidad, quizás un poco monótonas, quizás un poco
parecidas entre sí, pero melodías totalmente recordables y carismáticas.
En estos aspectos, “Ninja Cat” no tiene nada que envidiarle
a muchos otros grandes juegos de la época.
En cuanto a la jugabilidad, realmente creo que es uno de los
puntos más fuertes del juego.
El título es el clásico plataformero de acción en el que
deberán avanzar escena tras escena aniquilando todo lo que se mueva. Los
personajes golpean con sus manos, por lo que no tienen mucho alcance. Aún así,
los mismos poseen ataques especiales que se realizan presionando arriba + B,
los cuales cambian de personaje a personaje y pueden ser de gran ayuda, eso sí,
cuidando que no se gaste la barracorrespondiente.
Por otro lado, en cuanto a los movimientos básicos, los
gatos ninjas podrán correr presionando dos veces en la dirección que se quiera
caminar, sin necesidad de seguir presionando la flecha. Al correr, podrán
realizar un salto más alto.
Aún así, creo que el verdadero atractivo de la jugabilidad
de este título es el uso de otros personajes que nos ayudarán en la travesía:
Elijamos el líder que elijamos, el equipo que nos acompañará
será siempre el mismo. Estos personajes secundarios tienen, cada uno, un
poder distinto: uno podrá volar, otro taladrar paredes de tierra, golpear y
demoler rocas, e incluso nadar rápido. Eso si, el uso de estas habilidades (que
en el juego se llaman “ayudas”), también gastará la barra correspondiente, la
cual será llenada lentamente, automáticamente, simplemente manejando al líder
del grupo.
Esta característica es la que le brinda al juego una
experiencia totalmente diferente y mucha rejugabilidad, ya que las escenas no
son lineales, sino que se abren en diferentes direcciones, y muchas veces, el
camino a escoger también dependerá del tipo de ayuda que se quiera escoger en
el momento. En las escenas hay unos cuantos caminos a elegir y muchos cuartos
secretos con interesantes ítems.
Mas allá de eso, nos encontramos ante un título con muy poca
dificultad, o eso al menos me pareció a mí, pero con muchas cosas por
descubrir. Un juego interesante, basado en una de las tantísimas series de
animé que han creado los japoneses, muchas de las cuales ni siquiera conocemos
los no-otakus.
Solo resta decir que estos personajes iban a aparecer en
Tatsunoko vs. Capcom, pero no se llegó a ningún acuerdo. Una verdadera lástima,
porque la presencia de ellos en un juego de este tipo pudo haber relanzado,
aunque sea un poco, la fama de estos personajes y hacer resurgir este gran
juego.
Esto es todo por hoy, espero que hayan disfrutado y
encontrado un juego interesante, perdido de Japón, para probar y disfrutar una
tarde. Se los recomiendo, no se van a arrepentir.
Saludos!