El Gran Hallazgo que voy a presentarles hoy, es un juego de
terror, TERROR, ¿y qué mejor que publicarlo justo el día después de Halloween?.
Pero no estoy hablando del terror que consiste en sorprender y asustar al
jugador o espectador de forma morbosa. No, el terror de este juego es
psicológico.
Hoy voy a presentarles el primer juego de la saga Penumbra,
que se subtitula Overture, el primero de tres juegos que realmente hace cambiar
la forma de jugar y ver los Survival Horrors.
Penumbra Overture es cruel, pero cruel de verdad. Penumbra
va a hacer que cuando llegues a un corredor oscuro, no quieras avanzar, porque
sabes que algo hay ahí. También va a hacer que quieras avanzar corriendo para
encontrar la primera puerta y esconderte en un lugar “seguro”. La verdad,
Penumbra es IDEAL si quieren jugar un juego de terror. Creo que los fans de
Lovecraft incluso se sentirán mucho más atraídos a este título.
Penumbra fue desarrollado por Frictional Games, una compañía
sueca, saliendo al mercado en 2007. Quizás muchos conozcan el juego llamado
Amnesia: the Dark Descent, conocido también por su particular estilo de juego,
pues Penumbra es de los mismos creadores. De hecho, Penumbra Overture es un
juego creado a partir de una demo, llamada Penumbra a secas, hecho para mostrar el poder
del motor gráfico que se usa en el juego.
Es el primero de tres juegos, que en realidad serían dos
juegos y una expansión del segundo, y nos cuenta la historia de Phillip, un
físico treintañero que luego de la muerte de su madre, recibe una carta de su
padre, quien se cree muerto. Esta carta le hace ir a Groenlandia, donde por el frío
intenso decide refugiarse en una mina, varios metros bajo tierra, donde queda
atrapado.
En esta mina pasan cosas bastante raras, una serie de
documentos comienzan a revelar que ahí abajo pasa algo extraño, diferentes
criaturas empiezan a acosar a Philip, y también conoceremos a un compañero que
no nos ayudará mucho que digamos, su cordura nos hará dudar mucho de él, pero
que sin embargo vamos a buscar para tener alguna respuesta.
La mejor forma de definir a Penumbra, y los otros juegos
lanzados por esta compañía, desde mi punto de vista, es como una aventura
gráfica de terror en primera persona.
Como voy a explicar más adelante, a pesar de ser un juego en
primera persona, totalmente, no es un shooter, y la parte de “aventura gráfica”
se verá en la interacción constante con el medio, la combinación de objetos
para resolver acertijos y, justamente, en la cantidad de puzzles que se deberán
hacer durante la aventura.
Uno de los tantos factores “perturbadores” de este juego es
la ausencia total de armas. Juegos de terror como el F.E.A.R., incluso los
Survival Horror en los que hay que racionar las balas como Resident Evil nos
dan cierta sensación de “seguridad” al poseer armas. Tal como pasa con Clock
Tower, en Penumbra no tendremos ningún tipo de arma poderosa que tengamos a
mano para atacar a quien se nos cruce, y eso es muy malo para nosotros. Aunque
siendo un juego con unos buenos toques de Aventura Gráfica, se pueden obtener
algunas herramientas que, con un poco de habilidad y suerte, podrán dañar un
poco a las diferentes criaturas que aparezcan, aunque es algo difícil y
frustrante, lo que hará que nos rindamos y decidamos simplemente huir, y también algunos elementos del escenario (tanques de gas, por
ejemplo), que con un poco de ingenio podrán ser usados como poderosas armas
para defenderse. Pero como decía, la cosa está complicada en ese sentido. Es un
juego más que nada para pasarlo sigilosamente.
Los gráficos no son la gran maravilla, a decir verdad, pero
el juego cuenta con buenas texturas y demás características que cumplen
excelentemente su función en el contexto en el cual se desarrolla el juego:
rocas irregulares, lugares sucios, elementos de metal viejo y oxidado, etc. Si
bien cuando nos fijamos en detalle no son perfectos, el factor oscuridad hace
que se vean excelentes. Al estar todo el juego a oscuras, uno no se detiene a
mirar los gráficos, y lo que se ve, cumple muy bien. Por lo que los gráficos,
realmente, cumplen excelentemente su función. No se necesita más, además de que
las locaciones que se visitan durante el juego tampoco piden un nivel gráfico
alto. Quizás esto se vea al encontrarse con enemigos, pero como dije, dudo que
los jugadores se detengan a admirar a los enemigos.
Otro punto destacable de este juego es el factor oscuridad.
Por ejemplo, tenemos juegos de terror como Resident Evil (el primero) donde, a
pesar de sentir esa sensación de vulnerabilidad por la ambientación, la música
y constante falta de suministros (ya sea balas u objetos curativos), la mansión
en general está bastante iluminada (detalle que fue corregido en su remake).
Con esto voy a que Penumbra ofrece la posibilidad de cambiar la gama de luz.
Creo que esta es una gran herramienta para disfrutar el juego dependiendo de
los niveles de miedo que uno pueda llegar a soportar. Si ponemos la gama alta,
el juego se verá bastante bien, no iluminado, pero se verán las paredes, los
objetos que nos rodean, los enemigos que podrán aparecer (olvidándose uno de usar
artefactos de luz). Sin embargo, dejando la gama de luz por defecto, uno tendrá
que realmente usar mucho la linterna o el tubo de luz fluorescente, porque
realmente NO SE VERÁ NADA. Pero lo genial es que no es por la falta de brillo,
sino porque realmente el ambiente estará oscuro, tanta oscuridad que incluso se
devorará cualquier luz, haciendo que no podamos ver más allá de unos cuantos
metros. Pero eso sí, el “factor miedo” aumentará considerablemente, porque de
verdad no podrán ver nada, hasta que a lo lejos vean los ojos brillantes de algún
enemigo. Esta característica le agrega un realismo bastante bueno al juego, ya
que de verdad, en una mina no hay nada de luz, pero al mismo tiempo, lo hace más insoportable.
En lo personal, cometí el error de jugar la primera parte
del juego con la gama un poco alta, diría que fue por inercia, no se veía nada, y subí el brillo, hasta que descubrí que la gracia era jugar con la linterna o el tubo de luz. De verdad el juego se hace mucho más
disfrutable, pero los menos corajudos lo sufrirán bastante, sobretodo porque no
se puede ver mucho hacia delante, y también tendrán una sensación constante de
estar perdidos. Y también opino que jugar con la gama baja permitirá disfrutar
bastante del apartado visual del juego, ya que creo que justamente está hecho
para ser jugado a oscuras. Algunos escenarios usan unas fuentes de luz que
ambientan los lugares de una manera interesante, y si se juega con la gama alta,
no se disfrutarían como merecerían.
Pero para todos aquellos que hayan visto estas
características un poco en contra del jugador (y no tan a favor como tener
armas, por ejemplo), acá les traigo una buena noticia: el título está lleno de
“check points” en los que podrán continuar en caso de morir, y también con
muchos lugares para salvar la partida.
Este tema puede ser un poco confuso para aquellos que recién
comienzan a jugar, y por eso me parece viable explicarlo. Los llamados check
points podrán ser percibidos cuando la pantalla da un destello naranja. Pero
atención, esto NO salva la partida en sí misma. Para salvar la partida, deberán
buscar unos extraños artefactos cilíndricos que lanzan una luz naranja muy
tenue. Al tocarlos, automáticamente podrán salvar la partida.
A eso, sumarle que podrán guardar la partida tantas veces
como quieran, sin límites, lo que les permitirá avanzar de a poco a quienes
consideren que sea lo mejor. Recuerdo que otra de las “malas sensaciones” que
generaba Resident Evil era la muy limitada posibilidad de salvar la partida
(con aquellas cintas de máquinas de escribir). Si bien esta frecuencia de check
points y puntos de salvado puede tranquilizar un poco al jugador nervioso, me
parece que las características antes mencionadas de este juego igual
complicarán la existencia de aquel que se atreva a disfrutarlo.
Lo bueno
- Jugar a oscuras (tanto en el juego como realmente) lo hace muy interesante. La iluminación de la linterna y el tubo de luz fluorescente es lo único que nos va a ayudar a ver, y a la misma vez nos dará temor de que por culpa de eso nos vean.
- Las diferentes situaciones que se dan en el juego, ponen muy tenso.
- Los puzzles, no son fáciles, ni tampoco difíciles, y en general se resuelven usando la lógica.
Lo malo
- Los gráficos, no envejecen muy bien, y ahora se nota que no son una maravilla, en especial en lo que refiere a las criaturas. Aún así, como ya había dicho, con el juego tan oscuro, lo poco que se ve, se ve bien.
Todo esto forma parte del mundo en el que nos sumerge
Penumbra Overture. Una sensación constante de soledad, en una mina que es
realmente enorme, que comienza siendo precaria, y a medida que vamos avanzando
más a lo profundo nos damos cuenta que es cada vez más “humanizada”. Título en
el que en más de una ocasión veremos actividad humana, gritos y demás, pero sin
embargo, estaremos siempre solos. Es decir, la oscuridad, los ruidos, saber que hay algo
pero no ver nada, es lo que hace que estemos pegados a la silla en estado
tenso. El terror en este juego, como dije, es psicológico, no tenemos armas, y
lo que tenemos es difícil de usar. Tenemos que pensar en cómo seguir avanzando,
y aventurarnos a pasar por pasillos llenos de criaturas que nos matarían
enseguida.
Y el final… ahhh, ¡el final!… obviamente no lo voy a contar,
perdería su gracia, pero debo decir que, tal como leí en otro review, la
secuencia final es EXCELENTE de por sí. Creo que recomiendo jugar todo el
título para disfrutar de esa secuencia. Yo la sufrí, lo admito, creo que –hasta
ahora- ningún juego me hizo sentir ese “no querer avanzar”… eso sí, recuerden
que es la primera parte de una saga, así que no esperen todas las
respuestas que vayan surgiendo, dejen algo para la secuela... ah! y juéguenlo a oscuras y con auriculares.