NDS vs PSP

El artículo especial de hoy es una justa comparativa entre dos grandes sistemas portátiles que, más allá de sus notorias diferencias, compartieron y compitieron durante la misma generación: El Nintendo DS (NDS) y el Play Station Portable (PSP).

La idea de este artículo, más allá de lo que el título da a entender, no es una vil comparación cuyo fin es deducir cuál es la mejor, nada de eso. La idea principal de este artículo es hablar de los pros y los contras de cada una de las consolas respecto a la otra, y una comparación entre las diferentes experiencias de juego que brindan cada una de ellas, así de simple. No esperen desmerecimientos o favoritismos entre ellas ni esas cosas. Esta intentará ser un artículo comparativo neutral sin ningún fin que informar.

Antes de empezar, voy a comentar una especie de introducción sobre cada una de estas consolas, que tengo la suerte de poseer:

En primer lugar está el Nintendo DS, pero en especial me referiré al que yo poseo, el DSi XL, el último que ha salido de la familia DS, antes del tan afamado 3DS.
Mi interés por esta consola siempre existió, por varias razones. El primer motivo era la mala emulación que siempre rodeó a esta portátil. No soy pro-piratería, pero admito que la emulación ha sido la mágica llave que me ha llevado a jugar y a conocer todo este mundo de los videojuegos como siempre deseé. Gracias a la emulación jugué juegos de Super NES, NES y GameBoy en su momento que siempre había querido jugar después de verlos en la revista Club Nintendo.
En realidad, muy pocas veces he emulado al Nintendo DS, y principalmente fue para jugar algunas versiones de Pokémon, y a pesar de haber jugado al Contra 4, Profesor Layton y New Super Mario Bros., siempre sentí que jugar al NDS en la PC era realmente incomodísimo. Por eso siempre pensé que la NDS, más que ninguna otra consola debía ser jugada directamente en su sistema original.

Así fue que surgieron mis deseos de poseer una de estas portátiles, además de que siempre llamó mi atención, y su catálogo contenía algunos juegos interesantísimos que quería probar, o directamente me gustaría tener en la colección.
El dilema se planteó a la hora de elegir cuál de estos sistemas elegir, y la cosa no fue tan difícil. Terminé decidiéndome por la DSi XL por ser la más grande, y por preferencia propia quería las pantallas grandes para disfrutar mejor los juegos, aunque admito que dudaba mucho de la calidad de la imagen, por suerte estuve satisfecho.

Por el lado del PSP, nunca logré emularla, hasta el punto que eso dejó de interesarme en absoluto, por lo que ni siquiera tengo idea hoy de cómo va el tema de la emulación de esta portátil.
Sin embargo, la consola siempre tuvo algunos juegos que desde que conocí su existencia se convirtieron en esos títulos que sabía que siempre iba a querer jugar, concretamente cinco: los dos MegaMan (Powered Up y Maverick Hunter X) y los tres GTAs (Liberty City Stories, Vice City Stories y Chinatown Wars), ambas sagas que me gustan demasiado como para dejar pasar sus títulos.
El por qué PSP elegir era un dilema que surgía siempre que pensaba en el momento en que iba a adquirir una. Mis conocimientos sobre el sistema siempre fueron algo escasos, y en lo que refiere a jugar con una en mis manos, solamente tuve la oportunidad de probar la 3000.
Sabía que la PSP Go había sido un fracaso, pero no conocía las diferencias con las PSP anteriores a la 3000. Al investigar descubrí el famoso problema de la 3000 del llamado “entrelazado” en la imagen, dato que no me gustó demasiado, pero a la hora de volver a probarla ni lo noté. Además de que no tenía a manos las otras opciones, la PSP 3000 se convirtió en la nueva adquisición de la colección.

Antes de comenzar la comparación, vale aclarar que, desde mi punto de vista, comprar estas consolas por su potencia es totalmente absurdo. Por todos es sabido que la PSP tiene más potencia que la NDS a la hora de desplegar gráficos y demás, por lo que me parece que vale más la pena hablar de otros puntos más comparables, ya que la calidad de una consola no se rige por su potencia gráfica.
Ahora pasamos a hablar de los diferentes puntos comparables de las consolas.

Pantalla
Las pantallas en ambas consolas son de excelente calidad, pero a la misma vez son muy diferentes. En la PSP 3000 (cuya pantalla es diferente a las otras) se habla mucho del HD, y así debe ser; sin embargo, las líneas de colores que conforman a las imágenes están dispuestas horizontalmente (al contrario que en el DS, que son verticales), lo que genera que se vean líneas horizontales tal como si se tratara de una TV, y quizás eso sea lo que algunos jugadores llaman “entrelazado” y les moleste tanto.
Por otro lado, la pantalla del DS me parece más “limpia” y más viva. Aún así no sabría bien cuál elegir entre las dos: la pantalla del NDS es más clara y las líneas se definen con mucha nitidez, sin embargo, esto hace que los píxeles se vean con mucha claridad, y quizás a algunos eso les moleste. Con juegos en 3D, se nota bastante con los llamados “bordes aserrados” o “de serrucho”, haciendo que en este punto gane la PSP.
En cambio, la pantalla de esta consola de Sony tiene más definición, por lo que los píxeles no se notan tanto, y por lo tanto, se ve más “borrosa”. Hay que elegir, nitidez o definición.

Control
Contrario a lo que se podría pensar, ambas consolas tienen un tipo de control totalmente diferente. Y sencillamente esto se debe a que una posee los ya conocidos botones de goma que siempre han existido (PSP) y la otra posee los nuevos botones que se usan ahora que son “switchs” (NDS) o como sea que se llamen.
Esto encuentra mi opinión en un conflicto: por un lado, en cuanto a la comodidad, considero que los botones de goma del PSP son mucho más cómodos, y a simple vista incluso parecen más resistentes. Sin embargo, se dice mucho que los switchs se están utilizando, justamente, por su resistencia, aunque a mi me parecen mucho más frágiles.
Admito que quizás no esté utilizando los términos correctos, pero quienes prueben ambas consolas se darán cuenta de la diferencia entre ellos.
Al Nintendo DS le hace falta algo que posee el PSP, y es una palanca análoga para jugar juegos en 3D como Super Mario 64 DS, además de que en la consola de Nintendo he experimentado más cansancio en las manos, más que nada por la posición de las mismas, quizás el control del PSP sea más cómodo, pero el del NDS parece menos rompible.

Batería
De la batería hay poco que decir sin entrar en tecnicismos. Lo único es que la batería del DS dura más.
Y a pesar de haber escuchado y leído comentarios ignorantes que afirman que la batería del PSP dura menos porque “tiene más cosas y la pantalla es más grande”, no estoy para nada de acuerdo de que sea por ese motivo: la DS tiene DOS pantallas…
En este punto, debo decirlo, es en el único en el que me ha decepcionado la PSP, su batería dura entre 3 y 5 horas, que se van en un par de jornadas de juego intenso, contra las más de 12 que puede durar en el DS con el brillo en sus puntos más bajos.
Aún así, estos factores de duración de batería no determinan la calidad de la consola, pero es un detalle.

Extras
Como extras podríamos nombrar las respectivas tiendas virtuales de Nintendo y Sony para comprar juegos y descargarlos.
La tienda virtual del DS es muy fácil de usar: no es necesario hacerse usuario, porque el mismo es la consola en sí, es de fácil acceso y muy fácil de entender.
En cambio, para acceder a la tienda del PSP hay que hacerse un usuario y configurarlo de modos un tanto extraños, ya que hay países que no existen a la hora de seleccionar el propio, y dependiendo del país que se elija, será la tienda a la que se acceda, que cambia totalmente su contenido.
En este sentido, sin dudas la tienda del NDS es más accesible, pero sin embargo la PSP tiene a favor que mucho de su contenido es descargable, y en particular los demos de los juegos, ideales para conocer títulos sin necesidad de comprarlos, y probarlos para terminar de decidirse. Esto no tiene la tienda de la DS.

Si bien ambas consolas tienen acceso a Internet y la posibilidad de jugar por wifi a ciertos juegos, la PSP brinda más servicios en red, como puede ser el Skype, contrario al DS que solo brinda el navegador y un Chat que no sirve si no hay gente cerca.
Sin embargo, al PSP le hace falta algo que sí tiene el NDS: cámara. Y la misma se extraña demasiado a la hora de usar el Skype, que a pesar de que se le puede colocar una cámara externa al PSP, hubiese sido interesante que la trajera integrada.

Este factor de la cámara del PSP se compensa con algo que, si bien estaría genial tenerlo en el DS, sería imposible por su pantalla táctil, y se trata de una salida que permite conectar la consola a la TV, y usar la consola misma como un joystick, disfrutando de los juegos en una gran televisión.
Dicha experiencia es excelente, y a pesar de que en la misma TV se forma un marco negro (ya que el juego no abarca toda la pantalla), es muy agradable disfrutar de los títulos en un tamaño de pantalla mucho mejor.

Otro punto extra a tocar es la presentación de los juegos. Como ustedes saben, los juegos de PSP vienen en unos discos protegidos por un plástico, llamados UMD, y los juegos de NDS vienen en tarjetas muy similares a las SD.
Debo decir que ambos métodos son muy confiables a mi entender, y que la fragilidad de los discos del PSP se ve mermada por el plástico en el cual vienen. Hay que ser pésimo cuidador para rayar un disco de esos. En cambio, uno puede quedarse más tranquilo con las tarjetas del NDS.
A la hora de estar jugando, debo admitir que me inclino por las tarjetas del NDS, por dos simples motivos: tiempos de carga y ruidos.
Obviamente, el PSP necesita leer el disco, y a su vez necesita de un motor que lo haga girar. Esto hace del PSP una consola bastante ruidosa a la hora de estar cargando datos, y a su vez, bastante lenta la experiencia de juego con los tiempos de carga. Esto se torna algo cansador, además de que es sabido que el mismo esfuerzo por leer el disco hace que la batería trabaje más.
En cambio, en la NDS no existe nada de eso, y la experiencia se hace más silenciosa, aunque, es verdad el UMD no es tan malo, y es mejor que las tarjetas en varias cosas.

Por último, ambas consolas tienen la posibilidad de reproducir música, y videos (solo el PSP), pero aún no lo he probado (y no me interesa hacerlo).

Catálogo de juegos
El catálogo de ambas consolas es muy diferente, y es que por suerte ambas consolas en sí son totalmente diferentes, lo que hace que si sale algún juego para ambas (como el GTA Chinatown Wars o Tron), tendrán muchísimas diferencias, porque uno se inclinará por un modo de juego interesante (con la presencia de la pantalla táctil en el DS) y el otro se inclinará hacia una buena calidad visual.
Este es un punto interesante de ambas consolas porque las hace muy diferentes, y con jugabilidades totalmente distintas, que a su vez, hace que NINGÚN juego de una se parezca al de la otra.

No conozco muchos juegos que se repitan en ambas, pero como dije antes, la NDS puede brindar un modo de juego más original alternando el uso de los botones y la pantalla táctil, además que la presencia de una segunda pantalla pueda ampliar mucho más la experiencia en pantalla, ya sea por lo menos mostrando un menú.

Hay muchos juegos de PSP que me hubiese gustado ver en NDS, pero también hay muchos juegos de NDS que se hubiesen visto mucho mejor en una PSP. Sería realmente difícil elegir un catálogo, ya que ambas consolas tienen títulos exclusivos de gran calidad, y aunque muchos jugadores afirman que Nintendo apunta a un público más infantil, a la misma vez se ponen de acuerdo de que el catálogo de las consolas portátiles de la gran N también apuntan a un público más maduro.
¿Cuál tiene mejor catálogo? Habrá que conocerlo en gran profundidad, porque ambas tienen joyas muy conocidas y otras muy ocultas.

A modo de conclusión no podría seleccionar la mejor de ambas consolas, porque cada una de ellas brinda algo totalmente diferente que la otra.
Espero que este artículo les haya servido para saber qué es lo bueno y lo mejorable que tiene cada una de estas consolas, y se haya dado cuenta que algunas comparaciones no tienen ningún sentido. Para ustedes ¿Cuál es mejor?