Grandes Hallazgos: Slender

Ya he comentado en varias ocasiones mi afición a los juegos de terror, pero también he contado que en ocasiones el terror me vence y tengo que descansar. 

Recuerdo cuando recién salió el primer Amnesia, el juego me interesó muchísimo, y como no pude jugarlo en el momento (por sus requisitos de PC), al menos logré conseguirlo y también pude adquirir la “trilogía” de Penumbra, cuya primera parte analicé ACÁ, y cuya saga entera publicaré dentro de un mes a modo de Museo.
De verdad pensaba que no podía llegar a conocer juego más aterrador que el Amnesia, pero evidentemente me equivoqué, y lo más loco del mundo es que, si bien es un juego más nuevo, demuestra que para aterrorizar no hace falta tener gráficos de última generación ni nada por el estilo: se necesita un buen argumento, sin importar su complejidad, una buena ambientación y buenos sonidos. Por eso hoy, les presento el que sin duda es uno de los más aterradores juegos de horror que he conocido y probado: Slender: The Eight Pages, para PC. Abrimos el año y el mes de enero con un interesantísimo juego de terror.

Bueno, como han pasado unos días desde que lo jugué…o mejor dicho, intenté jugarlo (porque es dificilísimo), debo admitir que ha bajado un poco la sensación que me había dejado. Si hubiese escrito esto el mismo día de haber conocido el juego, sin dudas lo catalogaría como el más aterrador de la historia, pero dejémosle espacio a los que quedan por conocer.
Lo primero a destacar de Slender es que se trata de un juego independiente, desarrollado por Parsec Productions y lanzado en junio de 2012. Lo interesante es que es un juego gratis que se puede descargar de la página oficial sin dar tantas vueltas.

 

Pero antes de entrar en detalle en el análisis, cabría explicar de qué trata Slender.
Pues bien, Slender se basa en la leyenda urbana de Slenderman (que de leyenda urbana no tiene nada a esta altura), que trata de un hombre delgado y alto, con extremidades largas, sin cara, blanco y vestido con un traje negro, que secuestra niños. No parece muy aterrador ¿no?
Lo curioso de este personaje es que suele aparecer en fotos “reales” en las que hace acto de presencia de una forma bastante perturbadora y casi desapercibida, mirando a la cámara, simplemente parado.
Como ven, el realato en si mismo no tiene mucha historia detrás, aunque pueden buscar información en Internet para ver qué más puede encontrarse sobre él, ya que se ha convertido en un fenómeno de la web, y hay mucha cosa escrita sobre el personaje.
Pero si es la simpleza la que caracteriza a la historia y a la descripción de este extraño ser, también debo decir que es la simpleza la que caracteriza al juego, y simpleza en todo sentido, desde el argumento, hasta lo gráfico y lo sonoro.

(Supuestamente, Slenderman está parado bajo el árbol)

Y ya que mencionamos el argumento, nada. Vamos a manejar a alguien que se encuentra perdido en un bosque en total oscuridad, un bosque realmente grande, con una serie de lugares como unos caños gigantes de concreto, unos baños, unos tanques oxidados, etc., y allí deberán buscar ocho papeles (o páginas, como hace referencia el título del juego). Tan simple como eso.
El único enemigo presente en todo el juego es Slenderman, quien va a aparecer en cualquier momento y lugar. El juego se acaba si lo miramos por mucho rato (la pantalla comenzará a ponerse como con estática) o si nos acercamos mucho.

De lo gráfico y lo sonoro hay poco que decir, aunque “poco” no significa “malo”. En cuanto a lo gráfico, el juego me hace acordar a Penumbra en un aspecto: la oscuridad hace que no se note mucho lo pobre que es el juego gráficamente.
Es un juego independiente, no se puede pedir mucho, y tampoco se lo estoy pidiendo. Cumple excelentemente su función en el apartado gráfico, aunque los más exigentes quizás le pidan más, siendo un juego que fue lanzado en el 2012.
Pero el factor de oscuridad hace que los gráficos no se vean con claridad como para ponerse a admirarlos, y de verdad, la misma situación del juego hace que no queramos ni siquiera fijarnos en los gráficos.
La linterna cumple muy bien su función iluminando lo que tenemos en la proximidad. Recuerden que la batería se agota.

 

En cuanto a lo sonoro, los diferentes efectos de sonido y acompañamiento se van agregando a medida que vamos tomando más papeles, y a medida que el juego se va volviendo más terrorífico.
Vamos a empezar con el ruido del bosque y de nuestros pasos sobre el pasto y la tierra, y cuando tomemos el primer papel, comenzará a sentirse un golpeteo grave un poco inquietante. A medida que tomemos más papeles, se van agregando más sonidos que ponen más nervioso al jugador.
Cuando giramos y nos topamos con Slenderman (o cuando se teletransporta de la nada), el juego da un salto de sonido típico de películas de terror, que cumple su cometido, hace saltar del susto sin fallar, y cuando el personaje logra atraparnos, los destellos de la pantalla y el sonido agudo y horrible que se escucha termina por perturbarnos la partida, a sacar el juego e intentarlo de nuevo cuando nos vuelva el coraje.

Y es que Slender tiene eso, es un juego bastante difícil, y por eso es tan corto, a la vez. A alguien que conozca bien el mapeado le puede llevar menos de media hora, supongo, aunque los papeles cambian de lugar entre las partidas, punto a favor. Aunque los lugares suelen mantenerse en el espacio, cambian las ubicaciones exactas (siempre hay un papel en el baño, pero en diferentes habitaciones, o siempre hay un papel en la zona de los tanques, aunque en diferentes tanques), siendo un total de diez locaciones diferentes, y ocho lugares donde habrá una página.
Una de las cosas más curiosas de la jugabilidad es el hecho de que, al menos la versión que jugué, no tiene pause. Si llegamos a presionar la tecla de “escape”, saldrán del juego. La ausencia de la pausa es interesante ya que obliga a uno a jugar sin parar, sin descansar ni nada.
Más allá de eso, el juego no tiene mucho más. Movemos la vista con el mouse, nos movemos con los botones WASD, y controlamos la linterna con el botón izquierdo del ratón.

 

Y esto es todo por hoy. Slender es un juego curiosísimo, entretenido, corto, ideal para los que no quieren meterse de lleno con alguna historia larga o juegos más complejos. Slender es simple, y no necesita más. Este juego demuestra que no es necesario gráficos en HD ni lo último en tecnología para asustar, ya que así como es, creo que asusta más que muchos juegos actuales.
Si bien el artículo de hoy giró en torno a la primera versión del juego, hay que mencionar que su popularidad y su simpleza ha ayudado a que a día de hoy exista una versión mejorada (que añade niebla y otras curiosidades, como jugar una versión diurna), otras versiones hechas por particulares, que se ambientan en un sanatorio, una prisión, una mansión, un castillo y demás lugares tétricos, una versión con modo historia y una secuela “oficial” que ya viene en camino. Es así, a quien le interese y le comience a gustar, tiene Slender para rato.
La verdad, el juego merece un 10, por las sensaciones de miedo que logra en el jugador, no es necesario monstruos feos ni nada para generar miedo, y por ser independiente. Creo que ninguna empresa comercial hubiese podido hacer algo así. Slender es el ejemplo perfecto de “terror psicológico”. Espero que les haya interesado.