Esta semana voy a hablar de una saga que siempre consideré de mis favoritas, aunque ese sentimiento haya ido menguando con el correr de los años en base a decepciones y olvidos por parte de sus creadores. Este, sin dudas, no es el mejor juego protagonizado por estos personajes. Hablo de Battletoads, una saga que comenzó con toda la fuerza y que, a pesar de ser acusadas de plagio a las Tortugas Ninja, de un modo u otro se ganaron un lugar irremplazable en el mundo de los juegos clásicos y retro. Pero esta semana hablaré de uno de sus últimos títulos, que pertenece para el Super NES, un título que nos demostró a los videojugadores que los programadores de las aventuras de las ranas habían: 1- tenido suerte con los juegos anteriores, o 2- estaban perdiendo la chispa, ya que Battletoads in Battlemaniacs ya estaba comenzando a perder el encanto que caracterizaba a las ranas.
Este juego es catalogado como Beat’em Up/Plataforma/Acción, salió al mercado en 1993, fue desarrollado por Rare y sacado al mercado por Tradewest, como casi todos los títulos de las Battletoads de la época.
La historia comienza cuando las Toads van a visitar la fortaleza de Gyachung en la zona norte del Tíbet, donde la Psicone Corporation está desarrollando un curioso sistema de realidad virtual. De repente, un cerdo lacayo que trabaja para Dark Queen secuestra a la hija del presidente de dicha corporación, y a Zitz. Allí es cuando Rash y Pimple deciden entrar al juego para rescatar a los secuestrados y frenar, una vez más, los planes de Dark Queen para conquistar el mundo.
Pero ven las fotos, y probablemente se pregunten cómo este juego puede estar publicado en la sección de grandes decepciones. No los culpo.
Gráficamente es un juego increíble, impactante, emocionante. Realmente los programadores le pusieron todas las ganas a este título para hacerlo brutal. Las fotos lo dicen todo: personajes de gran tamaño, excelentemente diseñados, con todas sus características y sus curiosos movimientos; los enemigos son de lo más variados, y los escenarios son de lo más originales y adornados, con distintos efectos, como el suelo que refleja la imagen de los protagonistas y otros tantos espectaculares… Gráficamente es excelente, pero… ¿y lo demás?
La jugabilidad se nos fue… Se perdió esa magia… Me imagino a los pobres chicos de esa época, viendo revistas con fotos de este Battletoads, maravillándose con su calidad gráfica (como me pasó a mí antes de jugarlo por primera vez, leyendo una revista Club Nintendo que le había dedicado varias páginas a toda la franquicia) y yendo corriendo a comprarlo, ya que habían disfrutado de los primeros títulos de la saga o aquel juego que compartían con los Double Dragon… Para ponerlo y notar que… La movilidad es mala, el control incómodo, y la jugabilidad no se siente como si realmente estuviéramos jugando Battletoads. Realmente este aspecto le saca muchísimos puntos al juego, pero a decir verdad, no lo hace injugable. Se puede jugar de forma cooperativa, y los personajes tienen las mismas características que en los juegos de antes (exagerados golpes finales, etc.). Por otro lado, si antes nos parecía genial el tamaño de los personajes, ahora nos parecerán innecesariamente grandes. Es una pena, pero este apartado desmorona todo lo que venía diciendo con lo gráfico… Pero mas allá de eso, en lo que refiere al juego en sí, este sigue contando con las escenas que caracterizan a Battletoads, ya que las hay de avanzar, de montar vehículos extraños, hasta aquella de saltar de serpiente en serpiente… Al menos la esencia no se perdió tanto en ese sentido.
En cuanto a la música, habrá sido tan insignificante que no la recuerdo perfectamente como para omitir juicio.
El título contó con una adaptación al Sega Master System (8 bits) en el 1994, desarrollado por Syrox Development y distribuido por Virgin Interactive, un juego que nunca tuve el gusto de probar pero que parece ser una buena adaptación, conocido directamente como “Battlemaniacs”.
(versión de Master System)
A modo de conclusión, Battletoads in Battlemaniacs padece del síndrome “Donkey Kong Country”, es decir, es un juego que realmente llama la atención por lo atractivo que es visualmente, pero que al final resulta ser un título más, aunque claro, no vamos a comparar con DKC y el impacto que causó en todos en aquella época… No es gran cosa. La jugabilidad no iguala a lo que es visualmente. En este sentido, es muy inferior a DKC (aclaro que DKC me encanta, y es uno de mis favoritos de Super NES, pero eso no quita que sea verdad el tema de las gráficas)… y eso que venía bien. Menos mal que no siguieron saliendo juegos de las Toads, ya que, si seguían así, creo que iban por mal camino. Bueno, me pongo optimista. El juego no es tan malo, pero pudo haber quedado mejor. Nota: 6.5.
Pero sí, debo decir que se trató de una gran decepción. Quizás no siempre las decepciones son juegos malos, pero digamos que este título no superó las expectativas que había generado al conocerlo por medio de imágenes. Simplemente, lo recomiendo a los que les hayan gustado los juegos anteriores, porque sin dudas este es un Battletoads más, pero si quieren conocer la saga por primera vez, mejor empezar por el clásico primero, en su versión para NES o Sega Genesis, o por qué no, los juegos de GameBoy, y no estaría mal conocerlas a través del crossover de Battletoads y Double Dragon, tal como los conocí yo en mi niñez.
Hasta la próxima.
Este juego es catalogado como Beat’em Up/Plataforma/Acción, salió al mercado en 1993, fue desarrollado por Rare y sacado al mercado por Tradewest, como casi todos los títulos de las Battletoads de la época.
La historia comienza cuando las Toads van a visitar la fortaleza de Gyachung en la zona norte del Tíbet, donde la Psicone Corporation está desarrollando un curioso sistema de realidad virtual. De repente, un cerdo lacayo que trabaja para Dark Queen secuestra a la hija del presidente de dicha corporación, y a Zitz. Allí es cuando Rash y Pimple deciden entrar al juego para rescatar a los secuestrados y frenar, una vez más, los planes de Dark Queen para conquistar el mundo.
Pero ven las fotos, y probablemente se pregunten cómo este juego puede estar publicado en la sección de grandes decepciones. No los culpo.
Gráficamente es un juego increíble, impactante, emocionante. Realmente los programadores le pusieron todas las ganas a este título para hacerlo brutal. Las fotos lo dicen todo: personajes de gran tamaño, excelentemente diseñados, con todas sus características y sus curiosos movimientos; los enemigos son de lo más variados, y los escenarios son de lo más originales y adornados, con distintos efectos, como el suelo que refleja la imagen de los protagonistas y otros tantos espectaculares… Gráficamente es excelente, pero… ¿y lo demás?
La jugabilidad se nos fue… Se perdió esa magia… Me imagino a los pobres chicos de esa época, viendo revistas con fotos de este Battletoads, maravillándose con su calidad gráfica (como me pasó a mí antes de jugarlo por primera vez, leyendo una revista Club Nintendo que le había dedicado varias páginas a toda la franquicia) y yendo corriendo a comprarlo, ya que habían disfrutado de los primeros títulos de la saga o aquel juego que compartían con los Double Dragon… Para ponerlo y notar que… La movilidad es mala, el control incómodo, y la jugabilidad no se siente como si realmente estuviéramos jugando Battletoads. Realmente este aspecto le saca muchísimos puntos al juego, pero a decir verdad, no lo hace injugable. Se puede jugar de forma cooperativa, y los personajes tienen las mismas características que en los juegos de antes (exagerados golpes finales, etc.). Por otro lado, si antes nos parecía genial el tamaño de los personajes, ahora nos parecerán innecesariamente grandes. Es una pena, pero este apartado desmorona todo lo que venía diciendo con lo gráfico… Pero mas allá de eso, en lo que refiere al juego en sí, este sigue contando con las escenas que caracterizan a Battletoads, ya que las hay de avanzar, de montar vehículos extraños, hasta aquella de saltar de serpiente en serpiente… Al menos la esencia no se perdió tanto en ese sentido.
En cuanto a la música, habrá sido tan insignificante que no la recuerdo perfectamente como para omitir juicio.
El título contó con una adaptación al Sega Master System (8 bits) en el 1994, desarrollado por Syrox Development y distribuido por Virgin Interactive, un juego que nunca tuve el gusto de probar pero que parece ser una buena adaptación, conocido directamente como “Battlemaniacs”.
(versión de Master System)
A modo de conclusión, Battletoads in Battlemaniacs padece del síndrome “Donkey Kong Country”, es decir, es un juego que realmente llama la atención por lo atractivo que es visualmente, pero que al final resulta ser un título más, aunque claro, no vamos a comparar con DKC y el impacto que causó en todos en aquella época… No es gran cosa. La jugabilidad no iguala a lo que es visualmente. En este sentido, es muy inferior a DKC (aclaro que DKC me encanta, y es uno de mis favoritos de Super NES, pero eso no quita que sea verdad el tema de las gráficas)… y eso que venía bien. Menos mal que no siguieron saliendo juegos de las Toads, ya que, si seguían así, creo que iban por mal camino. Bueno, me pongo optimista. El juego no es tan malo, pero pudo haber quedado mejor. Nota: 6.5.
Pero sí, debo decir que se trató de una gran decepción. Quizás no siempre las decepciones son juegos malos, pero digamos que este título no superó las expectativas que había generado al conocerlo por medio de imágenes. Simplemente, lo recomiendo a los que les hayan gustado los juegos anteriores, porque sin dudas este es un Battletoads más, pero si quieren conocer la saga por primera vez, mejor empezar por el clásico primero, en su versión para NES o Sega Genesis, o por qué no, los juegos de GameBoy, y no estaría mal conocerlas a través del crossover de Battletoads y Double Dragon, tal como los conocí yo en mi niñez.
Hasta la próxima.
Creo que has exagerado bastante con este juego, no es tan malo como tú l describes.
ResponderEliminargracias por comentar. Me autocito: "Quizás no siempre las decepciones son juegos malos, pero digamos que este título no superó las expectativas que había generado al conocerlo por medio de imágenes. "
EliminarA mi juicio este es maravilloso, yo le calificaría con un 9 ya qué conserva todos los elementos de la serie: dificultad, golpes espectaculares, variedad, buena música y excelentes gráficos.
ResponderEliminarNo lo califico con diez porque uno de sus defectos es tenerpocas escenas, pero fuera de eso es una de mis joyas favoritas