Si bien el análisis de hoy pertenece a la sección de GrandesDecepciones, también voy a poner un link al mismo en la sección del Rincón delMAME, ya que el título es de arcade (como habrán notado que hice en otros
artículos como el de Contra 4, y otros tantos que seguiré redactando). Hoy voy
a reseñar el título Vigilante, de 1988, desarrollado por la compañía Irem, en
su versión conseguible a través del MAME.
Pero ¿cómo puede un juego tan viejo ser una gran decepción?
Pues, en este caso, son muchos los factores: en primer lugar, es un título que
yo no conocía hasta hace poco, cuando vi una muy buena reseña en Youtube, y en
segundo lugar, porque esperaba muchísimo más a la hora de probarlo. Vamos por
partes.
Quizás por las fotos y por el nombre de la compañía que lo
desarrolló, les suene a otro juego: el Kung-Fu Master, ese clasicazo para
Arcades que tuvo una excelente versión para el NES, que prometo algún día
reseñar en alguno de los blogs, conocido en Japón como Spartan X, cuya secuela (Spartan X2)
y versión de GameBoy reseñé en su momento.
Su historia, también, es muy parecida a la del juego ya
mencionado: un hombre debe rescatar a su querida mujer, en este caso, llamada
Madonna, de las garras de una banda criminal, en este caso, los Skinheads.
El tema es que Vigilante es considerado por muchos como una
secuela “espiritual”, “indirecta” de este Spartan X, es decir, una secuela que
no tiene nada que ver con el título original, pero que mantiene la esencia.
Ese simple argumento me sirvió a mí para dedicarle un rato,
jugarlo, y terminarlo. Desde niño que me gusta mucho Spartan X.
El tema es que la experiencia me ha decepcionado bastante,
pero mejor voy paso a paso.
Lo gráfico es, creo yo, lo más destacable del juego, y
probablemente haya sido el mayor impulsor a interesarme por él y probarlo. Como
ven en las fotos, es una especie de remake de Spartan X (me gusta más el nombre
japonés), con unos muy lindos gráficos y unos sprites bien dibujados.
Es verdad: a simple vista, a la primera, llama mucho la
atención, atrae al jugador. En ese sentido, el juego cumple.
La música, por otro lado, es lo que uno menos espera en
estos juegos de esa época: una música de lo más simple, con un volumen bajo que
solamente acompaña al título. Nada más.
Los efectos de sonido también son característicos: gritos,
algunas voces que suenan raras, etc. En lo sonoro, el juego es claro: estamos
jugando a un arcade de los ‘80.
Lo gráfico es muy bueno; lo sonoro es perdonable; pero lo
que realmente me ha dolido fue la jugabilidad.
Si bien el juego presenta algunas “mejoras” respecto a
Spartan X, como la posibilidad de agarrar un arma, la experiencia no va más
allá de eso.
Quien haya probado la versión para NES, probablemente
recuerde que el personaje, a pesar de sus limitaciones, respondía excelentemente
al control (ahora no recuerdo exactamente cómo era en la versión de arcade).
El problema con Vigilante es que el personaje es durísimo,
muy duro de manejar, y no solo eso, sino que también a veces es un poco difícil
golpear a los enemigos.
Los malos vienen caminando tanto de atrás como de adelante,
y los hay de todo tipo: los que solamente pasan caminando con ganas de ahorcar
al protagonista, los que tienen algunas armas para atacar más fuerte, y los
molestos jefes superpoderosos.
El juego se desarrolla a lo largo de cinco niveles, bien
ambientados, bien ordenados, con jefes al final que nos harán la vida
imposible.
Es que Vigilante es así: duro, y frustradoramente difícil,
nada más. Hay que admitir que no es lo difícil lo que lo ha hecho un poco malo,
a mi parecer, sino que uno se cansa de manejar al personaje, se aburre de
demorar tanto aniquilando a los jefes, se fatiga de que el personaje no
responda bien al control… todo un tema.
Por eso, es que Vigilante probablemente decepcione a
algunos. Uno ve las fotos, ve un video, y se entusiasma. Se pone a jugarlo, no
lo quiere ver más XD.
- En lo gráfico, teniendo en cuenta la época, le pongo una nota de 9. Un 10 me parecería mucho, pero la verdad es que este juego llama la atención por lo gráfico. El que tiene un poco más de idea, lo ve como un Kung-Fu Master remasterizado.
- En lo sonoro, le pongo un 5, no llama la atención, daría lo mismo jugarlo en mudo.
- Y en el control y jugabilidad, le doy un 3. El juego ofrece un buen reto (démosle un punto extra por eso), pero la movilidad es un poco mala, más que nada a la hora de derrotar jefes.
Por eso, en total, Vigilante se lleva un 5,6: pudo haber
sido peor XD. Habrá que probar las versiones para otras consolas, como la Master System, para ver qué
tal.
A modo de conclusión, podría decir que Vigilante es un buen
ejemplo de que a veces uno es engañado por los ojos. A muchos nos pasó al menos
una vez de ver un juego en fotos, pensar que es genial, y que termine siendo
bastante mediocre. Hay que verle el lado bueno, al menos esto sirve para
aprender la lección de que “no todo lo que brilla es oro”.
Hasta la próxima.
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