Orígenes: El Tsuchinoko

Hace tiempo me encontraba navegando por la red, y me encontré con un artículo que hablaba del Pokémon Dunsparce y su origen. Tal cual como descubrimos con otro Pokémon, Castform, quien está basado en los Teru Teru Bozu ya comentados en BIRCland, descubrí que Dunsparce está basada en otro ente de la cultura popular, el “Tsuchinoko”, por eso, mis ojos brillaron y tuve que ponerme a investigar más sobre estos personajes, y el material encontrado es suficiente como para hacer otra entrega de una de mis secciones favoritas, una que también ha tenido aceptación en muchos lectores: Orígenes.

Primero vamos a hablar del tema por el cual vamos a mencionar los siguientes juegos, y lo que nos compete aquí es una criatura legendaria japonesa, llamada Tsuchinoko, la cual es retratada como una criatura similar a una serpiente de entre 30 y 80 centímetros, la cual está algo así como segmentada, por lo que podremos ver su cabeza, una suerte de cuello y su cuerpo ensanchado y chato, para terminar en una cola como las de las demás seripientes.

El Tsuchinoko, se dice, posee colmillos y venenos tales de víbora, y los relatos cuentan que es capaz de saltar bastante alto y emitir un sonido no tan agradable.
Estas criaturas pertenecen a la criptozoología, es decir que, al igual que el Yeti o el monstruo del lago Ness, es un animal del cual se cuentan muchos relatos de avistamientos, pero que aún no se han encontrado pruebas concretas de su existencia, tal cual ocurre con los otros animales críptidos.

Los escépticos explican los avistamientos de estos animales fantásticos como confusiones a la hora de identificar a otros animales, y otros dicen que podrían ser serpientes reales en pleno proceso de digestión (iba a poner una foto, pero realmente me desagradan las serpientes), o también las explican como ciertos tipos de lagartos con lengua azul.



Viendo animales como este, no sería raro que existan testimonios de avistamientos del Tsuchinoko.

Los Tsuchinoko son muy famosos en Japón, y no deja de tratarse de una criatura mágica y fantástica, a la cual incluso la describen como parlante, amante de las mentiras y el alcohol.

Dunsparce, como ya dije, está basado en un Tsuchinoko, e incluso su nombre en japonés, “Nokotchi”, hace referencia a este animal (significaría algo así como “pequeño tsuchinoko”), un Pokémon bastante inútil que casi nunca es utilizado por los jugadores, aunque sí hace honor a su contraparte legendaria por ser muy difícil de encontrar. Ahora, aparte del ya mencionado Dunsparce, de la segunda generación de estas criaturas, de quien podrán ver una foto aquí abajo, estas serpientes han hecho apariciones en otros dos juegos interesantes.

El primero de ellos es el Metal Gear Solid 3: Snake Eater, salido para PS2 y –próximamente- para Nintendo 3DS, en el cual el Tsuchinoko es uno de los muchos animales capturables que se pueden encontrar en el título.

Estos animales son invisibles hasta que resultan ser atrapados. Al terminar el juego con uno atrapado y sin comerlo, los jugadores recibirán una recompensa.

Y el otro título en el que aparece es el Castlevania: Aria of Sorrow, uno de los Castlevanias con aire Metroidvianos que fueron lanzados para el GameBoy Advance en 2003.
En este juego, el Tsuchinoko es un enemigo poco común que sólo aparece en cierta habitación, y peor aún, solamente en raras ocasiones. Si el jugador recoje su alma, obtendrá descuentos en la tienda del juego.

Como vemos, en los videojuegos encontrar un Tsuchinoko es algo muy raro, y además de eso, muy valioso, ya que en estos casos recibiremos alguna especie de beneficio, tal cual como ocurre en algunas zonas de Japón, donde se organizan búsquedas turísticas de esta criatura y prometen mucho dinero a quien logre capturar una.

La verdad es que es interesante descubrir estos detalles en los juegos. Ahora sabemos por qué Dunsparce es tan raro de encontrar, y por qué es tan valioso capturar a esta criatura en los otros dos juegos. Esto nos hace pensar que detrás de cada personaje curioso hay una historia que es interesante escarbar y descubrir, para encontrar sus orígenes. Está de más preguntar: ¿ustedes han encontrado algún otro Tsuchinoko en los videojuegos?
Hasta la próxima.